Joan Laporta i Estruch (2003-2010)
Laporta acabó muy por delante de Lluís Bassat, que alcanzó 16.412 votos, y de los otros cuatro candidatos que concurrieron en unas elecciones con el 54,7% de participación.
Con Laporta llegó al Club una generación de dirigentes jóvenes y dinámicos que generaron un auténtico revulsivo a la Entidad. Pusieron en circulación la expresión del círculo virtuoso, que trataba de fortalecer el Club económica y socialmente para hacer posible un equipo deportivamente ganador que realimentaría la dimensión social. A partir de este concepto la directiva puso en marcha la campaña de captación de socios denominada El Gran Repte, al tiempo que se propuso erradicar los grupos violentos del Camp Nou.
Paralelamente se ponían en marcha otras medidas innovadoras, como la celebración de sesiones de la Junta Directiva en diferentes lugares de Cataluña, y, además, se reforzaba la comunicación del Club, con la revitalización de la Revista Barça y un decidido empuje a la televisión del FC Barcelona, que se llamó Barça TV. También se iniciaba una nueva etapa en la Fundación, marcada por un cambio de orientación y que pasaba a convertirse en la identidad social por excelencia del FC Barcelona, en el alma del Club, con objetivos más ambiciosos y nuevos programas de actuación. Bajo el mandato de Laporta se potenciaron los valores con los que tradicionalmente se ha identificado el Barça: el catalanismo, el civismo, la solidaridad y la universalidad.
Deportivamente, la primera temporada, con Frank Rijkaard en el banquillo, significó la incorporación del brasileño Ronaldinho, que generó grandes expectativas, y el equipo tuvo una clara línea ascendente, hasta quedar segundo en la Liga. El curso siguiente, el 2004/05, destacaron las incorporaciones de los jugadores Eto'o y Deco, piezas clave para lograr el título de Liga, que hacía seis años que no se conseguía. Las expectativas de aquel equipo se confirmaron la temporada siguiente, cuando, además de repetir el título de Liga, se ganó la final de la Champions, disputada en París con el Arsenal, por lo que el Club conseguía la segunda Copa de Europa de su palmarés.
La interpretación por parte de la justicia que los primeros ocho días del mandato, del 22 al 30 de junio de 2003, equivalían a una temporada completa, obligó a la Junta Directiva a convocar elecciones en septiembre de 2006, en un momento de máxima popularidad de la directiva, que había logrado dos Ligas y una Champions. Laporta, que se presentó a la reelección, consiguió 8.994 firmas de apoyo y fue el único precandidato que pasó el corte, por lo que quedó automáticamente reelegido.
La temporada 2006/07 comenzó con la firma del acuerdo con UNICEF, por el que el Club se comprometía a colaborar económicamente con la asociación para la protección de la infancia, y además luciría su anagrama en la camiseta del primer equipo de fútbol. Se trataba de un planteamiento inédito que quería reforzar la estrategia de convertir al Barça en más que un club en el mundo y que la llenaba de contenido. Deportivamente la temporada significó un cierto desgaste. Aunque conseguir la Supercopa de España, la eliminación en la Copa del Rey a manos del Getafe y la pérdida de la Liga en los últimos partidos llevaron un cierto desánimo, que la Junta intentó mitigar con el fichaje de Henry, al que luego se añadieron Touré y Abidal.
Al empezar la nueva temporada (2007/08) el Club celebraba el 50 aniversario del Camp Nou, efeméride que se aprovechó para promover un concurso internacional de proyectos para su remodelación, que ganó el arquitecto británico Norman Foster, aunque el proyecto nunca se pudo llevar a cabo por las dificultades técnicas y urbanísticas que surgieron. También en aquellos momentos el Club fue uno de los promotores de la European Clubs Association (ECA), presidida por Karl-Heinz Rummenigge y de la que Joan Laporta se convirtió vicepresidente. Por otra parte, la trayectoria deportiva fue más decepcionante que la temporada anterior y pronto se vio que el funcionamiento del equipo no era óptimo. El ciclo de Rijkaard llegaba a su fin; a regañadientes, Laporta lo tuvo que destituir, y también se fue Ronaldinho, el jugador que había simbolizado el regreso de la ilusión en el 2003.
En julio de 2008 fue presentado el nuevo entrenador, Josep Guardiola, en quien la Junta había confiado un año antes como entrenador del filial Barcelona B, equipo que consiguió subir a Segunda División B. En un clima de desánimo por aquel final de temporada, un grupo de socios sacaron adelante la iniciativa de un voto de censura contra la Junta Directiva, que consiguió las firmas necesarias para forzar la votación, que se celebró el 6 de julio de 2008. Votaron 39.389 socios y el 60,6% de se manifestaron a favor del voto de censura, cifra inferior al 66,6% de votos necesarios según los Estatutos para forzar la dimisión de la directiva. Tras este resultado, ocho directivos abandonaron la Junta, pero el presidente Laporta cubrió las vacantes y continuó su mandato, ratificado el mes de agosto por la Asamblea de Compromisarios.
Después de esta compleja etapa comenzaba la temporada deportiva más brillante de la historia del Club, en el que el primer equipo de fútbol alcanzó el éxito en todas las competiciones en las que participaba, con algunos partidos memorables, como la victoria por 2-6 el Santiago Bernabéu. El equipo ganó la Copa del Rey; después, la Liga, y, finalmente, la Champions, la tercera Copa de Europa en la historia de la Entidad, en la final disputada en Roma ante el Manchester United. Al iniciarse la temporada siguiente este palmarés se amplió hasta convertirse en el equipo de las Seis Copas, gracias a los éxitos en la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y, finalmente, el Mundial de Clubes - logrado en Abu Dabi ante el Estudiantes de la Plata por 2-1-, el único trofeo que el Club no había ganado. A este brillante 2009 el presidente Laporta aún pudo añadir un nuevo éxito el curso 2009/10, con un nuevo título de Liga.
En definitiva, en las siete temporadas de la presidencia de Joan Laporta el equipo de fútbol ganó un Mundial de Clubes, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España y tres Copas Catalunya. En el ámbito económico y social, la evolución de los datos es también significativo: el presupuesto pasó de 170 a 405 millones de euros, y la masa social, los 106.135 a los 173.701 socios.