FC Barcelona - Benfica: ¡Tres y a cuartos! (3-1)

¡Somos equipo de cuartos! El Barça ha vencido al Benfica (3-1) en el duelo de vuelta de los octavos de final en el Estadi Olímpic y puede presumir de ser el primer combinado en clasificarse para la siguiente fase de la competición. La hazaña se ha logrado en un templo barcelonista entregado a un equipo azulgrana que seguramente ha disputado uno de los partidos más duros de la temporada.

La tristeza por la reciente pérdida del doctor del primer equipo, Carles Miñarro, ha sido el combustible para un vestuario que se ha entregado con cuerpo y alma a conseguir la victoria para rendir un homenaje a un compañero. El buen juego desplegado sobre el césped han permitido conseguir una victoria que sumada a la de la ida, hacen del Barça, equipo de cuartos de final.

Emociones a flor de piel

El Barça ha salido a morder. Pese al 0-1 en Lisboa, los culers no son de los que especulan con el resultado y han buscado el gol desde el pitido inicial. Aplicando la biblia del estilo barcelonista, buscando el control del balón y situando una fuerte presión después de pérdida, los de Flick han impuesto un ritmo alto de partido que el Benfica también ha intentado sostener. De hecho, los lisboetas, eran los principales interesados ​​en generar ocasiones, por eso también han salido con el empuje y las ganas de buscar el gol. Todo ello ha hecho que el inicio del duelo fuera de alta tensión.

Las ocasiones, sin embargo, han caído de la banda culer. El primer gol ha estado a punto de llegar de un disparo de Balde desde la banda izquierda. Luego Lewandowski lo ha intentado, desde dentro del área pequeña con un remate que ha salido demasiado blando (Min. 10). Los culers han perdonado una primera y una segunda vez, pero en la tercera ya han encontrado el premio.

Lamine en estado natural

Desbordando por la banda derecha con un talento sobrenatural, Lamine Yamal se ha sacado, una vez más, una jugada de museo que ha terminado con una asistencia letal hacia Raphinha. El brasileño sólo tuvo que hacer lo que tan bien está haciendo esta temporada: definir dentro de la portería (1-0, Min 11).

Mientras el Barça todavía celebraba el gol, el Benfica ha alertado de que la eliminatoria todavía no estaba decidida. En un saque de esquina, Otamendi ha puesto el empate (1-1). La alegría lisboeta ha envadido el Estadi Olímpic, pero ha durado lo que Lamine Yamal ha querido.

La ofensiva culer ha ido a ritmo de la joven perla azulgrana. Ha encarado, ha creado, ha asistido y también ha marcado. El Estadio Olímpico se ha quedado mudo cuando el de Rocafonda se ha parado en la frontal y prácticamente sin preparar la pierna y a cámara lenta, ha definido rozando el palo izquierdo de la portería de Trubin (2-1, Min 27). Golazo y estallido de emoción de la afición azulgrana.

Terreno de cuartos de final

A partir del segundo tanto, las revoluciones del partido han descendido ligeramente. El Benfica aún creía en la remontada -el gol de Otamendi les había dado alas- pero el Barça era muy superior en el juego y más determinante en las áreas. De hecho, antes del descanso, Raphinha ha congelado prácticamente las opciones portuguesas. Con algo de suspense el VAR ha determinado que la diana de Raphinha estaba en posición reglamentaria y que, por tanto, situaba el 3-1 en el luminoso. Undécimo gol del brasileño en la Champions y el 47 con la camiseta culer que iguala a Ronaldo.

En la reanudación, el reloj corría a favor del combinado azulgrana. Los de Hansi Flick quisieron mantener el partido bajo control sin renunciar a marcar algún gol más. El Benfica, tampoco se ha acabado de dar por vencido y esto ha generado algunos momentos en los que el combinado portugués ha logrado construir jugadas más largas.

Éstas, pero no han hecho tambalear el dominio culer. Con tres goles reinando el marcador, el Barça se ha sentido cómodo y aunque el cuarto gol no ha terminado llegando, ¡los culers han podido celebrar orgullosos que son equipo de cuartos de final de la Champions League!