El FC Barcelona ha cerrado la fase de grupos de la UEFA Champions League en segunda posición, asegurando su acceso directo a los octavos de final de la primera edición del nuevo formato de la competición. A pesar de no haber conseguido el primer puesto, el equipo blaugrana ha dejado una gran imagen, consolidándose como el máximo goleador del torneo hasta el momento, con 28 goles en ocho partidos (seis más que el segundo máximo goleador, el Borussia Dortmund) y una impresionante media ofensiva de 3,5 goles por partido.
El equipo de Hansi Flick luchó hasta el último momento por la primera posición del grupo, que durante unos minutos fue suya al perder el Liverpool, pero el empate final contra el Atalanta no le resta valor a una fase de grupos para el recuerdo. Los aficionados culer difícilmente olvidarán dos épicas remontadas en campo contrario, como el 3-4 en Dortmund y el 4-5 en Lisboa, así como la contundente victoria contra el Bayern de Múnich en Luis Companys (4-1).
Además del éxito deportivo, la clasificación ha tenido un impacto positivo en la economía del club. Con el final de la primera fase, el Barça ya ha superado los 80 millones de euros en ingresos por derechos de televisión, bonificaciones por puntos conseguidos y bonificaciones por la competición. En caso de superar los octavos de final, la cifra podría superar los 100 millones de euros, por encima de las previsiones iniciales del club, que se fijaron como objetivo mínimo llegar a los cuartos de final.
A todo esto hay que añadir los ingresos por la venta de entradas para los partidos disputados en el Estadio Olímpico Lluís Companys, que han contribuido a reforzar los ingresos del club en esta edición de la Liga de Campeones. De este modo, el Barça no solo ha consolidado su regreso a la élite europea con grandes actuaciones, sino que también ha conseguido una importante inyección económica para la entidad.