Fermín López, o cómo sacar el máximo rédito a las oportunidades
La historia de Fermín López bien podría encajar en una de estas docuserias sobre la vida de un deportista que muestra su andadura hasta la élite. Un camino nada habitual, que tuvo que tomar un desvío en forma de cesión para despegar definitivamente con el primer equipo del FC Barcelona.
Cuando arrancó la pretemporada, Fermín era, para el gran público, un jugador que había jugado la temporada anterior cedido en el Linares de 1ª RFEF y, a pesar de haber tenido un gran año, el salto del tercer escalón a un contexto de los más exigentes del planeta parecía demasiado. Xavi vio el potencial de lo que ha acabado convirtiéndose: un jugador voraz, útil en todos los contextos de partido y que saca el máximo provecho a las oportunidades que le dan.
Quinto máximo goleador del equipo
Ya en la pretemporada, con ese golazo en el Clásico ante el Real Madrid, demostró que quería un puesto en la plantilla, y a medida que ha ido avanzando la temporada, no sólo ha dejado claro que quería un puesto, sino que se lo ha ganado a pulso, con rendimiento y con goles. De hecho, el que marcó este lunes ante el Valencia para abrir el marcador significó su octava diana oficial de la temporada -cinco en Liga, dos en Champions y una en la Copa-.
Unos grandes registros para un futbolista que alterna titularidades y suplencias de forma regular, situándose ya como el quinto máximo goleador de la temporada. Por delante sólo tiene los nueve goles de Raphinha, los 10 de João Félix, los 11 de Ferran Torres y los 23 de Robert Lewandowski. Una de las mayores virtudes que puede tener un futbolista es el don de la oportunidad, y Fermín lo tiene.