50 años de un debut que marcó la historia del Barça
No se reconoce el estilo de juego del FC Barcelona sin Johan Cruyff ni al histórico entrenador y jugador sin la camiseta blaugrana. Una relación eterna que tiene una fecha de inicio oficial: el 28 de octubre de 1973, El próximo sábado se celebran 50 años del debut. Aquel día, el Barça jugaba la octava jornada de Liga en el Camp Nou contra el Granada después de un truculento inicio en la competición: dos victorias, dos empates y tres derrotas los dejaban a tan solo un punto del descenso. Juan M. Asensi, presidente de la Agrupación de Jugadores, leyenda culé y compañero de Johan durante algunas temporadas, admite que “comenzamos fatal. Si perdíamos en Castellón, nos convertíamos en el primer equipo en la historia del Club en ser último en Liga”. Después de una victoria balsámica en Castalia, “nos avisaron de que Johan debutaría el domingo siguiente”.
La noticia se hacía pública el día antes del partido: por fin el Barça había recibido el “Transfer” des de los Países Bajos y Johan Cruyff debutaría en partido oficial al día siguiente. La prensa se hizo eco después de que un directivo culé visitara al conjunto granadino en su llegada al hotel para interesarse por el viaje y preguntarles si necesitaban alguna cosa. Después, les dio la noticia: “mañana juega contra vosotros”. Joseíto, entrenador del equipo rival, declaraba que la preparación del partido durante la semana era inútil, que ahora tenía que replanteárselo todo. Y no se equivocó… Sus preocupaciones se materializaron. El Barça ganó el partido 4-0 en un Camp Nou lleno a rebosar con dos goles del astro que debutaba. El último, con una volea impresionante desde fuera del área.
Salvador Sadurní, portero histórico del Club y también compañero esa temporada de Cruyff, recuerda que “la llegada de Johan fue como si hubiera llegado Dios”. Marcial Pina, directivo de la Agrupación y jugador del Barça durante aquella temporada, añade que el hecho de que Cruyff jugase con ellos “era un aliciente”. Ese partido fue un punto de inflexión. Sadurní comparte lo que le dijo al revolucionario entrenador Rinus Michels: “si detrás no nos hacen goles, nosotros con la delantera que tenemos siempre haremos un gol o dos. Eso quiere decir que ganaremos siempre… Y tenía razón”. El Barça no volvió a perder en Liga hasta después del alirón, a cinco jornadas del final, en el Molinón al ganar al Sporting de Gijón (2-4).
La actitud del neerlandés desde su llegada fue intachable. Cuando al inicio el equipo no encadenaba victorias, “él nos daba ánimos, daba la sensación de que era el salvador” -explica Asensi. Marcial recuerda feliz todas las comidas donde compartía mesa con Cruyff, Neeskens y Rexach. “Un ambiente extraordinario -expone Sadurní- y una admiración incalculable”. Según Asensi, “la fuerza, la garra y la transformación se la debemos a Johan”. La leyenda de Cruyff empezaba a escribirse.