Conclusiones muy positivas a pesar de un final cruel

El día después las cosas siempre se ven diferentes. A pesar de la decepción mayúscula que supuso no poder conseguir el ascenso a Segunda A contra el Sabadell, el equipo dirigido por García Pimienta puede irse de vacaciones con la cabeza bien alta y con el orgullo de haber completado una temporada muy y muy buena.

Joventud, goles y un fortín

El equipo cierra el curso habiendo competido hasta el último partido del play-off, tras una temporada completamente anómala, aún más para una plantilla que era la más joven de la categoría, con una media de 19,1 años de edad. A pesar de esta juventud, el Barça B se plantó en el confinamiento como el mejor equipo local de la competición (9 victorias, 5 empates y sólo 1 derrota en el Estadio Johan Cruyff).

Los resultados tenían un secreto: un estilo de fútbol fiel al ADN Barça y una buena cantidad de goles. El conjunto de García Pimienta finalizó la temporada previa al brote del coronavirus como el segundo equipo más goleador, con 40 dianas.

De hecho, las buenas sensaciones vinieron acompañadas de un importante incremento de la asistencia a los partidos del B, que pasó de una media de 1.200 espectadores en el Mini a 2.800 en el Estadio Johan Cruyff.

La virtud de resolver problemas

Dicen que de un problema siempre nace una oportunidad. Pues en el Barça B las adversidades se han acumulado una tras otra. Las últimas vividas en el play-off han sido las más evidentes: Álex Collado se lo perdió por lesión, Riqui Puig y Ansu Fati se habían consolidado en el primer equipo y jugadores como Chumi, Kike Saverio, Guillem Jaime o Sergi Puig no pudieron disputarlo por finalización de contrato.

Pero durante toda la temporada el B ha tenido que ir ajustándose y renovándose en función, también, de las necesidades del primer equipo, el cual ha contado a menudo con Morer, Jorge Cuenca, Monchu, Collado, Iñaki Peña o Araujo en su rutina de entrenamientos y convocatorias, especialmente en la etapa post-confinamiento. Ninguno de ellos ha tenido ni un mal gesto cuando, después, ha tenido que volver a defender los colores del B. Todo lo contrario.

También han sido un ejemplo de actitud y buen rendimiento todos los juveniles por los que ha apostado el equipo de García Pimienta: Konrad y Ilaix se han consolidado en el equipo y han sido titulares en los tres partidos del play-off, mientras que Nils y Gerard Fernández han tenido sus oportunidades. A todos ellos hay que sumar también la presencia de Arnau Tenas, Ramon Vilà, Álvaro Sanz, Nico, Mika y Jaume Jardí.