Alves: "Fuimos como Mohamed Ali: volábamos como una mariposa pero picamos como una abeja"
Cinco años después de la Champions conseguida en Berlín contra la Juventus, Dani Alves recuerda cómo fue aquella final. El brasileño alzó su tercera Champions, la quinta de la historia del Club. El segundo jugador extranjero que más partidos ha disputado con el Barça afirma en una entrevista a UEFA.com que la vertiente psicológico fue muy importante para vencer al conjunto italiano.
Los recuerdos sobre la final
"Recuerdo prácticamente todo sobre la final. Es muy reciente y no ha pasado mucho tiempo desde entonces. Pero recuerdo que fue un momento muy especial, pero también muy complicado en lo personal y colectivo. La gente pensaba que no podríamos conseguir el triplete de nuevo y animaban a nuestros adversarios para que no lo lográramos. Éramos muy conscientes de que la gente creía que no seríamos capaces de hacerlo. Cuando estás listo para enfrentarte a ellos, es poco probable que las cosas negativas pasen. Este es el secreto del Barça en las finales: siempre va muy preparado".
"La atmósfera era increíble, los ánimos también: estábamos muy concentrados. Esto es lo que más amo del Barça: cuando llegan a una final, saben que lo peor ya ha pasado y es la hora de disfrutar. Y cuando disfrutas, te olvidas de las posibilidades del adversario".
La Juventus: un rival muy complicado
"Nos enfrentábamos a un rival muy físico y sabíamos que teníamos que ganar desde la posesión del balón. No importa cuán fuerte sea el rival si consigues que te persigan sin el balón, porque se cansarán. En el momento en que bajaran la guardia es cuando teníamos que atacar. Fuimos como Mohamed Ali: volábamos como una mariposa, pero picamos como una abeja. Creo que fuimos los justos vencedores de la final y celebramos muchísimo el triunfo porque era la repetición del Triplete".
"Sabíamos que la Juventus era un equipo extremadamente bien organizado. Siempre que hay un equipo muy físico y otro que mueve muy bien el balón, es una lucha por los primeros. Con Luis Enrique elaborábamos menos las jugadas ofensivas, pero intentábamos atacar más rápida y directamente".
Un inicio inmejorable
"El gol de Rakitic al inicio del partido fue vital. Por eso digo que este tipo de partidos suelen ser más psicológicos que físicos. Pensar que te estás enfrentando a uno de los mejores equipos del mundo y que te marque en los primeros cuatro o cinco minutos hace que afrontes el partido de otra manera. Sin embargo, no he visto nunca una final en la que un equipo no haya tenido alguna oportunidad de ganar el partido. Es por ello que hay que estar alerta para que, por ejemplo, cuando concedimos un gol contra la Juventus o contra el Manchester United en Wembley te hace estar alerta y no alterar el guión inicial, porque no hay tiempo para la improvisación".
La reacción tras el gol del empate
"A pesar del gol de Morata que supuso el 1-1, no dejamos de ser un equipo. Nos decíamos: "¡No os preocupéis. ¡Vamos chicos, seguimos! ¡La copa es nuestra, es nuestra!" Empezamos a darnos ánimos entre todos porque, si no, llegas al vestuario con la cabeza baja".