35 años de la conquista de la Liga 1984/85 en Valladolid

Con la marcha del crack argentino Diego Maradona el verano de 1984 parecía que para el Barça la temporada 1984/85 sería de transición. Por suerte, no fue así: la Liga 1984/85 no tuvo más colores que el azul y el grana. Ya en la primera jornada el equipo barcelonista quiso dejar las cosas claras y derrotó al Real Madrid en el Bernabéu con un contundente 0-3. De esta manera, los hombres que dirigía el técnico inglés Terry Venables se situaron desde un principio al frente de la clasificación, una posición de privilegio que nunca abandonaron en toda la Liga.

Tras una trayectoria triunfante, con diecinueve victorias, ocho empates y sólo una derrota, el Barça, con once puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid, ya estaba en disposición de obtener el título de una manera matemática a seis jornadas del final. Esto no fue posible por poco, ya que se perdió en el campo del Hércules por 1-0 con un gol encajado de penalti en el minuto 87. Así pues, había que esperar una semana más.

El 24 de marzo de 1985 (este martes hace 35 años) el Barça volvía a intentar proclamarse campeón de Liga. El rival era el Real Valladolid, en el estadio Nuevo Zorrilla. Venables presentó este once: Urruti, Gerardo, Migueli, Alexanco, Julio Alberto, Víctor, Schuster, Rojo, Marcos, Clos y Archibald. El equipo local presentó una dura batalla y puso las cosas difíciles hasta el final. Los azulgranas, sin embargo, controlaron el partido y llegaron a los últimos minutos con un 1-2 favorable que les daba el título, con goles de Clos y Alexanco. Sin embargo, en el fatídico minuto 87, el árbitro Sánchez Arminio señaló penalti por un empujón de Julio Alberto sobre el jugador pucelano Víctor. La historia de una semana antes parecía que estaba a punto de repetirse, pues la victoria del Atlético de Madrid en el campo del Racing de Santander hacía que al Barça no le valiera el empate. La decepción entre los jugadores barcelonistas era patente: el título parecía aplazarse una vez más.

'Mágico' González, el gran jugador salvadoreño, había estado ensayando toda la semana los lanzamientos de penalti sin cometer un solo fallo. Era, pues, el encargado de intentar la transformación de la pena máxima. El lanzamiento del 'Mágico' fue raso y pegado al palo, pero no consiguió engañar a Urruti, que se estiró como una liebre y detuvo el balón, gesta que popularizó la frase "Urruti, t'estimo!" (¡Urruti, te quiero!) pronunciada en directo por Joaquim Maria Puyal en Ràdio Barcelona. El estallido de alegría entre los jugadores barcelonistas fue indescriptible. Urruti, liberado de la tensión, hizo un corte de mangas que no quería ofender a nadie, sino que era una expresión de rebeldía contra un destino que parecía que no quería que el Barça se proclamase campeón. Pocos minutos después el árbitro decretó el final del partido y se volvieron a repetir las escenas de euforia.

Ese mismo año 1985, el grupo musical La Trinca compuso una canción titulada "Visca tot el diccionari"  (Viva todo el diccionario) en la que se decía: "Ya tenemos equipo y un míster inglés, y hemos ganado la Liga como si nada". Los "trincos" habían tenido que esperar once años para hacer un tema así tras la famosa "Botifarra de pagès" dedicada a la conquista de la Liga 1973/74.