Los voladizos forman tres anillas de circulación perimetral, donde se ubicarán los servicios de restauración y los miradores, formando una fachada abierta donde los socios y aficionados serán los protagonistas. Estos estarán protegidos del viento y la lluvia para un cierre de vidrio adecuado y en posiciones estratégicas.
Las terrazas que rodean el Estadio y conectan con el exterior refuerzan el carácter mediterráneo de la propuesta arquitectónica. El sky-rambla permitirá pasear por todo el perímetro del estadio y disfrutar de unas vistas excepcionales y únicas. En la parte superior de la cubierta también un sky-walk que ofrecerá la posibilidad de subir hasta lo más alto del futuro Camp Nou y caminar ligados por una pasarela y disfrutar de una experiencia excepcional.