"Después de 7 temporadas siempre es difícil decir a adiós, y más a un club como el Barça. El momento ha llegado ahora, con pena, pero contenta de todos estos años". Así se despide Gemma Gili del equipo que le ha visto crecer, donde llegó con 18 años como una prometedora centrocampista y se va con 25 como una lateral ya internacional absoluta.
Un cambio en paralelo al del conjunto azulgrana. En la última entrevista a los medios del club, asegura: "He tenido la suerte de vivir la evolución, desde no ser profesionales a serlo, y ha sido muy bonito ver todo el recorrido". La Liga de San Mamés (2013), la clasificación para las primeras semifinales de la Champions League (2017) y la final de Copa de Mérida (2018) son algunos de los momentos que reconoce que no olvidará. "Nunca imaginé lo que he vivido aquí", concluye.
