El sueño se hace realidad este sábado 18 de mayo de 2019 en Budapest. El Barça Femenino disputa su primera final de la Liga de Campeones ante el Olympique Lyonnais, por quien será la octava en diez temporadas y es cinco veces campeón, las tres últimas de forma consecutivas. Un reto mayúsculo, histórico, para un Barça que no tiene nada que perder, sabedor de que ya ha hecho historia en una temporada que quedará para siempre.
BIIK Kazygurt (4-3), Glasgow City, (8-0), LSK Kvinner (4-0) y Bayern Múnich (2-0) son los rivales que, uno a uno, con cambio de entrenador de por medio, ha ido dejando en la cuneta antes de llegar a la gran final. La seguridad defensiva ha sido primordial: las azulgrana encadenan siete compromisos continentales sin encajar.
Esta vez, sin embargo, la prueba es de fuego. Renard, Bronce, Majri, Henry, Le Sommer, Hegerberg ... El Olympique Lyonnais es una auténtica constelación de estrellas mundiales que no han perdido ni un solo partido en todo el curso. En el único precedente, los cuartos de final de la anterior edición, las francesas superaron las catalanas por 2-1 y 0-1.
Ahora bien, a pesar del realismo, el Barça se presenta a la cita con la moral y la confianza por las nubes. Luis Cortés se llevó toda la plantilla en Hungría (con Patri y Pamela Tajonar sin el alta médica y la sancionada Kheira Hamraoui). Un mínimo de 1.200 aficionados culés también se desplazaron para dar apoyo a un equipo que ya ha hecho historia y puede ser leyenda.