La última del Vicente Calderón

El Vicente Calderón siempre será un estadio talismán para el FC Barcelona en la Copa del Rey. En su último partido oficial de la historia el Barça ha levantado la 29º Copa del Club ante un estadio que históricamente lo ha ligado a grandes triunfos en esta competición. Y es que el Barça ha ganado hasta cuatro Copas en el Calderón (1980, 2012, 2016 y 2017). La afición barcelonista se ha hecho notar en el estadio desde la apertura de puertas y han acompañado al equipo desde su llegada a Madrid. No ha habido ningún rincón de la ciudad madrileña que no haya sido protagonista con aficionados del Barça y han rellenado los lugares más emblemáticos de la ciudad, así como también la Fan Zone. La alegría azulgrana al final del partido contrarrestaba con la afición del Alavés, estrenada en una final de la Copa del Rey, ilusionados para hacer historia.

Eran conscientes los del conjunto vasco que el hito de haber llegado a la final ya era de por sí histórica y que ganarle al Barça era un reto complicadísimo. Pero tenían argumentos para creer, sobre todo porque ya ganaron en el Camp Nou en Liga. La hermandad entre ambas aficiones se ha visto patente durante toda la jornada previa de la final y han protagonizado un ambiente festivo de una competición que el Barça sigue siendo el Rey absoluto. Aficiones mezcladas compartían las horas previas haciéndose fotografías, amigos fuera del terreno de juego, rivales en la grada. Siempre con deportividad, siempre animando sin cesar. Los vascos con la esperanza de tocar la gloria por primera vez, los barcelonistas con ganas de seguir dominando la competición.

La grada del Calderón ha hecho gozo con dos aficiones entregadas a sus equipos, en una final, sobre todo en la primera mitad, llena de alternativas sobre el césped y también en las gradas. El lema "Tots units fem força” en el tifón del sector azulgrana al inicio del partido ha sido el preludio de un Barça que sigue haciendo historia en esta competición. Porque sí, todos unidos y haciendo fuerza hemos conseguido que la última Copa del Calderón se tiña de azulgrana.