La (supuesta) redención de Lamine Yamal
Lamine Yamal marcó el gol que suponía la remontada definitiva en el Metropolitano, después de ir perdiendo 2-0 en el minuto 70 ante el Atlético de Madrid. La joya de La Masia, en el minuto 92, recibió en la banda, se perfiló hacia dentro y sacó un disparo que, tras rebotar en Reinildo, cogió por sorpresa a Oblak y desató la euforia entre los culers del césped, de la banda, de la grada y de todo el planeta.
¿Redimirse, de qué?
Además de sumar tres puntos que pueden ser claves en la lucha por el campeonato liguero, el gol le sirvió a Lamine para consumar una (supuesta) redención que se ha ido creando desde fuera del barcelonismo, ya que no había sido capaz de marcar en Liga desde el pasado 16 de noviembre en el Bernabéu. Un relato que se desmonta bastante fácil, solo diciendo que en ese período ha marcado seis goles en el resto de competiciones, y que dos de ellos fueron claves para levantar la Supercopa.
Pero, si tomamos sólo los datos que ha tenido en Liga, que son los que se estaban poniendo en duda, también vemos que, si bien no había sido capaz de ver portería, sí había repartido hasta cinco asistencias de gol a sus compañeros. Nada mal teniendo en cuenta que ningún jugador de la Liga ha hecho más en este periodo, ya que empata con las cinco de Saúl Ñíguez, Jude Bellingham y Sergi Cardona. Todo esto, además, ganando el premio de mejor jugador sub-23 del mes de febrero en la Liga.
Máximo asistente de la Liga, con diferencia
En toda la Liga acumula 6 goles y 11 asistencias, una cifra en la que es el mejor de toda la competición, y bastante por encima de sus inmediatos perseguidores, que son Iñaki Williams y otro culer como Raphinha, ambos con ocho. Y es que, solo con los partidos, es fácilmente identificable que Lamine Yamal es un futbolista determinante sin la necesidad de que sea él quien marca los goles. Es, sin duda, un aspecto que aún puede explotar más, pero si algo tiene, con 17 años, es tiempo. Dicho esto, contador a cero: Lamine Yamal ya ha marcado en Liga.