Dembélé y Kounde, a la final del Mundial
La Francia de Ousmane Dembélé y de Jules Kounde se ha impuesto en Marruecos, la revelación del Mundial, por 2-0 en la segunda semifinal del Mundial de Qatar. Los dos azulgranas han sido titulares en una semifinal que ha acabado con el 23 culer evitando un tanto rival sobre la misma línea de gol.
De esta forma, los actuales campeones del mundo tendrán la oportunidad de revalidar el título el próximo domingo 18 de diciembre a las 16 horas (hora de Barcelona).
Dos piezas clave para Deschamps
El Barça empezaba la Copa del Mundo con 17 jugadores en Qatar y, finalmente, serán dos los que compiten en la gran final para llevarse a casa el trofeo más preciado a nivel de selecciones. Son Dembélé y Kounde, que han sido dos jugadores clave durante toda la competición para Didier Deschamps.
Dembélé ha jugado todos los partidos del Mundial, donde ha dado dos asistencias de gol, siendo muy importante en el ataque francés. El único partido en el que el extremo azulgrana no fue titular fue el partido de fase de grupos ante Túnez, donde Francia ya estaba matemáticamente clasificada. Dembélé ha disputado 393 minutos.
En cambio, Kounde ha ido de menos a más. Empezó el Mundial como suplente y ahora está siendo el lateral derecho titular de los franceses. Kounde ha disputado un total de 362 minutos.
La gran final, contra Argentina de Messi
El domingo 18 de diciembre se disputará en el estadio de Lusail la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Será un Argentina-Francia, una final inédita en la Copa del Mundo.
En caso de victoria, para los argentinos sería el primer título desde 1986 y el tercero de su historia. Los argentinos llegaron a la final del Mundial de Brasil de 2014, donde cayeron con un gol agónico de Götze en los últimos minutos de la prórroga ante Alemania. El partido tendrá especial trascendencia para Messi, que busca el único título que le falta a su extraordinario palmarés.
Para los franceses será su segunda final consecutiva. Tras ganar el último Mundial en Rusia en el 2018, los de Deschamps buscarán revalidar el título, algo que no ocurre desde Brasil en los Mundiales 1958 y 1962. Sería la tercera Copa del Mundo también para los franceses, que ganaron su primero título en 1998.