Eran las 22.43 horas, el minuto 82.40 de partido, cuando se ha producido el momento más esperado de la noche. Gerard Piqué, ganador de 30 títulos con el FC Barcelona, era sustituido por última vez y decía adiós a la que ha sido su casa durante toda una vida. El Spotify Camp Nou, lleno a rebosar con más de 92.000 espectadores, se ponía de pie para despedir a un futbolista que lleva el escudo bordado en el corazón.
Uno por uno, empezando por el árbitro, Gerard Piqué se ha ido despidiendo de todos sus compañeros de equipo. Se ha abrazado a todos, acabando con Robert Lewandowski, que le esperaba cerca de la línea de banda, donde estaba Andreas Christensen, su recambio en el eje de la defensa. Una vez fuera del partido, los abrazos han tenido continuidad en el banquillo, donde Piqué se ha saludado con todo el staff y el resto de compañeros. Incluso con aquellos jugadores que no figuraban en la convocatoria por lesión, como Sergi Roberto, Ronald Araujo, Memphis Depay, Franck Kessie o Jules Kounde.
Spotify Camp Nou, un huracán de emociones, no perdía detalle de la secuencia, mientras gritaba su nombre sin cesar.
Manteo, vuelta de honor y muchas emociones
Gerard Piqué ha vivido los últimos minutos de su último partido en el coliseo azulgrana sentado en el banquillo junto a Sergio Busquets, con quien ha compartido trayectoria en el FC Barcelona desde 2008. El estadio, de repente, se había convertido en un lugar silencioso, como asimilando que nunca más vería a 'Geri' haciendo uno de sus pases en diagonal tan característicos... y que ha repetido más de tres y cuatro veces contra el Almería con una precisión milimétrica.
Pero el griterío ha regresado sobre las 23 horas, con el partido ya terminado. Los compañeros han rodeado a Piqué y le han manteado hacia el cielo de Barcelona, mientras él se reía y se dejaba hacer. A continuación, la esperada vuelta de honor mientras sonaba 'Camins' en la megafonía y, a continuación, un emotivo vídeo que se ha emitido por los videomarcadores del Spotify Camp Nou.
“Nací aquí y moriré aquí”
Ahora sí, era el momento del micrófono. "Hay una relación de tanto amor, de tanta pasión, entre el Barça y yo que creo que era el momento de dejarnos un espacio, de dejarnos un poco de aire", ha afirmado, tras los habituales agradecimientos. "Estoy convencido de que en un futuro volveré a estar aquí", ha añadido, como ya aseguraba en su vídeo-anuncio del jueves.
Ha continuado así su speech, que ha durado poco más de dos minutos. “Esto no es una despedida. Me fui con 17 años y volví. Mi abuelo me hizo socio el día que nací. Nací aquí y moriré aquí. ¡Visca el Barça siempre!”, ha rematado.
A las 23.09 horas Piqué enfilaba su camino a vestuarios, enmarcado por un pasillo eterno de sus compañeros y ovacionado por un público que ya le añora. Minutos más tarde, sin embargo, el protagonista del día volvía al campo con sus dos hijos y su familia para volver a jugar a fútbol en el campo de su vida.
Lona, camiseta y placa conmemorativa
Ha sido una noche redonda para el Barça y para Piqué. Y es que el homenaje al central ha arrancado un buen rato antes del inicio del partido, cuando una lona se desplegaba en el círculo central con el lema 'Sempr3', que hacía un juego de palabras con el que ha sido su dorsal en el Barça. Además, la totalidad de los titulares han saltado al campo con el ‘3’ y el nombre de Piqué en la espalda y, una vez iniciado el encuentro, también el ‘Sempr3’ bordado en el pecho de la camiseta.
Con el partido ya terminado, y el jugador ya duchado, también ha habido homenaje en el Palco del Spotify Camp Nou. Allí le esperaba toda la Junta Directiva del FC Barcelona que, en manos del presidente Joan Laporta, le ha entregado una placa conmemorativa. También ha habido una fotografía conjunta con todos los asistentes.
Se ha vivido, en definitiva, una noche difícil de olvidar, especialmente para el chico que soñaba con ser jugador del Barça -no jugador de fútbol- y que ha oído cómo todo el campo cantaba eso de "Piqué, Piqué, Piquenbauer...", una cantinela que ya forma parte de la historia del Club.