El fútbol más puro toca el cielo

El fútbol más puro toca el cielo

El exjugador Àlex Delmàs analiza el estilo de juego del Barça Femenino para la REVISTA BARÇA

“No es sólo lo que se gana, sino cómo se gana”, escribió el eterno capitán Carles Puyol en las redes justo después de terminar la final. Y es que este Barça ha sido capaz de ganarlo todo pero también ha conseguido algo más grande: emocionar con su forma de ganar.

El Barça ha conseguido la primera Champions femenina de la historia del Club de forma incontestable y completando un año espectacular a todos los niveles. Porque en el Barça no sólo cuenta el QUÉ sino también el CÓMO. Y es que el equipo de Lluís Cortés ha representado la pureza máxima del modelo azulgrana. Aquí los puntos sobre los que se sustenta esta idea:

4-3-3 PURO E INVARIABLE

El 4-3-3 ha sido su innegociable estructura en todos los partidos. Nunca se ha adaptado al rival sino más bien lo contrario, ya que ha sido a partir de este dibujo como se ha sometido a sus adversarios. Esta estabilidad, que viene de temporadas anteriores, ha permitido al equipo enseñar mecanismos muy adquiridos. Además, y a raíz de la comprensión del idioma Barça de las jugadoras, los triángulos en el terreno de juego son ya un sello identificativo de este equipo. Un aspecto que el Barça femenino trata de cuidar permanentemente y que hace que la poseedora del balón siempre tenga, al menos, dos opciones de pase. Esta es la razón por la que, a pesar de arriesgar iniciando el juego desde atrás sin excepción, hayan sido muy fiables con el balón. El conjunto azulgrana ha acabado la Champions con una media de 400 pases con éxito de las 498 de media que tiene por partido. Es decir, un porcentaje que supera el 80% de acierto.

JUEGO DE POSICIÓN EN TODO EL CAMPO

El Barça ha conseguido progresar en el terreno de juego de manera controlada mimando mucho el juego posicional. En primera fase, han sido frecuentes los aclarados que las laterales han hecho en las dos centrales para que ellas pudieran iniciar en superioridad. Tanto Andrea Pereira como Mapi León (las habituales) tienen capacidad para filtrar buenos pases a la línea siguiente. Especialmente Mapi, que posee un gran pase tocado y un desplazamiento en diagonal extraordinario. 

4-3-3

Las pivotes (Patri, Hamraoui o Vicky Losada) han demostrado gran entendimiento del juego posicionándose como fijadoras (provocando que la marca rival esté con ellas) y demostrando prioridad para mantenerse en su posición. La premisa es la de no bajar entre las centrales si no es necesario. Una ocupación de los espacios súper equilibrada y que ha revertido en una alta cuota de balón. Con un promedio del 55%, las de Lluís Cortés han sido el conjunto con más posesión de esta Champions 2020/2021.

4-3-3 (2)

APUESTA POR JUEGO DE EXTREMOS

En el último tercio de campo, el equipo se ha valido de una gran movilidad, una clara intención de jugar a pocos toques y una apuesta clara por la amplitud más productiva que existe en el fútbol: la amplitud de extremos. Una parte de campo que está reservada a dos jugadoras diferenciales como la talentosa Lieke Martens y la imparable Caroline Graham Hansen, la futbolista más desequilibrante de Europa actualmente. También Mariona tiene un papel relevante cuando el partido ha requerido más control. Pero para que ellas pudieran sacar su talento, el equipo ha sabido ofrecer situaciones de igualdad tirando, una vez más, del juego de posición. Por eso el Barça consiguió una amplitud de 52,6 metros en Gotemburgo, registrando 12 regates de éxito y 7 centros productivos. Unos datos magníficos en una final.

extremes obertes

ACTIVITAD EN LA PRESIÓN

Sin balón, el Barça tiene un objetivo por encima del resto: jugar en campo rival el máximo tiempo posible. Y utiliza una fórmula infalible: compromiso en la presión. Una presión que el Barça lanza arriba y de manera muy activa. Mientras la nueve (Jennifer o Oshoala) es quien da la señal de inicio eligiendo una de las centrales rivales, una de las medias puntas (Aitana casi siempre) salta a la central libre y las extremos van con las laterales rivales buscando el apareamiento individual.

movilitat

HAMBRE POR LA RECUPERACIÓN

El conjunto azulgrana firmó 79 recuperaciones en la final y 36 de estas fueron de jugadoras ofensivas. No es casualidad que el primer gol en la jugada inicial de la final naciera de una recuperación de balón derivada de un esfuerzo coordinado.

celebració gol

ALÈXIA-AITANA, ADN BARÇA

Una de las claves del crecimiento de este equipo responde a la pareja de interiores que forman Alèxia Putellas y Aitana Bonmatí. Dos jugadoras que encarnan y aplican el juego Barça en grande. Alèxia es una ‘8’ ideal para el lenguaje futbolístico que busca Lluís Cortés. Participa en el inicio si es necesario, combina el juego corto con el largo de manera fantástica en la elaboración y, además, tiene gol. Marcó y asistió a la final. Por su parte, Aitana es la media punta perfecta. Tiene calma en la toma de decisiones y una intensidad sin igual. Una pieza imprescindible. Su partido en Gotemburgo es para enmarcar. Con balón, acumuló 76 intervenciones siendo la jugadora que más participó y, sin balón, volvió a dar una exhibición a la presión. Con un total de 11, también terminó como la máxima recuperadora. Una dupla que se complementa y que es, a día de hoy, la mejor del continente.

MARGEN PARA LOS MATICES

Dentro de este gran engranaje colectivo hay espacio para que el talento salga del guión. Esto se aprecia con los movimientos de Jennifer como falso nueve o el comportamiento asimétrico de las laterales. Ya que, mientras Marta Torrejón es más posicional, las incorporaciones por la izquierda de Leila (o Melanie cuando tiene minutos) son muy profundas.

* TODOS LOS DATOS SON PROPORCIONADOS POR OPTA SPORTS

Força Barça
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