Patrik Andersson es uno de los pocos futbolistas suecos que ha jugado en el Barça. Llegó con 30 años a Barcelona, después de haberse proclamado campeón de Europa en 2001 con el Bayern de Múnich. Las lesiones que sufrió no le permitieron tener continuidad y mostrar su potencial como central durante los 3 años que vistió de azulgrana.

El Barça no dudó en incorporar a uno de los mejores centrales europeos del momento en el verano de 2001. Patrik Andersson venía de jugar tres grandes temporadas con el poderoso Bayern de Múnich, con quien tocó el cielo en Milán ganando la Champions League contra el Valencia. Una final en la que los alemanes se impusieron en los lanzamientos de penalti. Durante su primer año como azulgrana, con Carles Rexach en el banquillo, se fue alternando la titularidad con otro central fichado esa misma temporada, el francés Philippe Christanval. El curso siguiente, con Van Gaal primero, y con Antiguo después, el sueco prácticamente no tuvo minutos por culpa de las lesiones. Lo mismo ocurrió en su última temporada en el Barça, la 2003-2004, bajo las órdenes de Fran Rijkaard. Las lesiones marcaron mucho su última etapa como profesional. Andersson pondría el punto y final como futbolista un año después, jugando en su tierra de origen, en las filas del Malmö.

Palmarés:

Campeón de la Champions League con el Bayern de Múnich (2000-2001)
Internacional con Suecia en 95 ocasiones