Tras la dimisión de Francesc de Moxó el Club vivía una fuerte división interna. Una parte de los socios quería que el vicepresidente Joaquim Peris de Vargas asumiera la dirección de la Entidad, pero otros estaban en contra.
En la asamblea celebrada el 30 de junio de 1914 apareció un grupo de nuevos socios, provistos de carnets que no cumplían la reglamentación, que decidió la votación a favor de una nueva Junta Directiva encabezada por Àlvar Presta.
La división interna, sin embargo, se mantuvo, y al cabo de tres meses de haber sido elegido Presta presentó la dimisión, el 29 de septiembre de 1914, debido al malestar existente entre la directiva y los socios. A partir de ese momento se hizo cargo de la presidencia, con carácter accidental, el vicepresidente Joaquim Peris de Vargas.
