Su nombramiento marcó el inicio de una etapa de paz y consenso en el seno del Club, y la nueva Junta determinó que había que emprender una renovación absoluta en todos los aspectos que se llevó a cabo con eficacia y sin trasiegos.
La tranquilidad que reinaba entre los dirigentes se encomendó entre la masa social y también al equipo, que se adjudicó el Campeonato de Catalunya con autoridad tras ganar los once enfrentamientos que disputó. En el Campeonato de España, sin embargo, se vivió una fuerte polémica, ya que en la eliminatoria contra el Real Madrid se necesitaron cuatro partidos, y en el último la actuación parcial del colegiado provocó la retirada de los jugadores azulgrana del terreno de juego. Después de esto, Llopart y su directiva dieron por terminado su mandato, el 25 de junio de 1916, aunque los socios les pidieron, sin éxito, que continuaran al frente del Club.
