Gaspar Rosés (1916-1917 / / 1920-1921 / / 1930-1931)
El hecho más recordado de este mandato, que se prolongó hasta el 17 de junio de 1917, es el llamado caso Garchitorena. El Barça inscribió este jugador como español, ignorando que en realidad era filipino, ya que Garchitorena había falsificado sus papeles cuando llegó a nuestro país. Como era extranjero no podía participar en el Campeonato de Catalunya, pero lo cierto es que disputó la mayoría de partidos. A punto de acabar la competición el Espanyol descubrió la irregularidad y lo denunció a la Federación Catalana de Fútbol, que presidía el máximo mandatario de nuestro club.
Esto, sin embargo, no impidió que el estamento federativo decidiera anular los puntos sumados por el Barça en los partidos en que había jugado Garchitorena y hacerlos repetir. Los azulgranas se negaron, y de esta manera perdieron un campeonato que tenían ganado. Todo ello provocó que Rosés dimitiera tanto de su cargo al frente de la Federación Catalana como de la presidencia del FC Barcelona. En su balance al frente del Barça en esta primera etapa hay que destacar que el 1 de julio de 1916 el catalán pasó a ser el idioma oficial del FC Barcelona.
Tres años después, el 27 de junio de 1920, Gaspar Rosés fue nuevamente elegido para dirigir la Entidad. Este segundo mandato fue más agradecido, ya que el equipo se adjudicó el Campeonato de Catalunya. El éxito, sin embargo, no se pudo repetir en el campeonato estatal, ya que una decisión injusta de la Federación propició que los azulgranas se retiraran de la competición. Tras designar Sevilla como sede de la final, el organismo federativo cambió de opinión y eligió Bilbao, lo que provocó el forfait azulgrana en señal de protesta.
En lo extradeportivo cabe destacar la creación de una comisión para empezar a diseñar el proyecto de construcción de un nuevo terreno de juego, ya que el de la calle Industria había quedado pequeño. El 17 de julio de 1921 Rosés abandonó el cargo.
La última etapa al frente de la Entidad, que comenzó el 30 de junio de 1930, estuvo marcada por la muerte del fundador del FC Barcelona, Joan Gamper, el 30 de julio de aquel año, y también por los conflictos constantes en el seno de la directiva, tal como lo demuestra el hecho de que en poco más de un año Rosés encabezó tres juntas casi diferentes. En el ámbito deportivo cabe destacar la consecución del Campeonato de Catalunya, como hecho más positivo, y la derrota (12-1) en partido de Liga en San Mamés como dato más negativo. Finalmente, el 22 de octubre de 1931 Gaspar Rosés dejó definitivamente la presidencia del Club.