Josep Vilà (1927-2022), entrenó al Barça de balonmano desde 1970 hasta 1979. Durante los primeros años del balonmano a siete jugadores en pista cubierta, el FC Barcelona fue superado por el Granollers y el Atlético de Madrid. Una hegemonía que los azulgranas rompieron de forma ocasional a principios de la década de los setenta bajo la carismática batuta de Vilà, con los títulos de Copa 1971/72 y 1972/73 y la Liga 1972/73, aprovechando el impulso de la inauguración del Palau Blaugrana, que había tenido lugar en octubre de 1971. Su vinculación al Club siguió con la llegada de Valero Rivera, en este caso como asesor técnico.
