El ‘My Story’ de Jabari Parker: "La única camiseta que guardaré siempre en casa será la del Barça"
- Viber
- Messenger
- Copiar enlace
Jabari Parker ha celebrado este sábado su 30 aniversario y, en Andorra, ha protagonizado su mejor partido con la camiseta del Barça (34 puntos, con récord de seis triples y 31 de valoración). Afirma sentirse más joven gracias a la dieta y a su preparación. Pero haciendo un viaje a su pasado, la juventud de Jabari Parker ha sido una vida llena de focos.
Creció como jugador de baloncesto generando una gran expectación, siendo escogido en el número dos del Draft para convertirse en una de las estrellas de la NBA. Ambas lesiones en la rodilla podrían haber puesto freno a una carrera profesional que ha vuelto a tomar vuelo en Can Barça. En un nuevo capítulo de 'My Story', el podcast producido por Barça Studios y que también se puede escuchar en Spotify, el Jabari Parker más profundo explica sus vivencias.
Entre muchas anécdotas interesantes, el '22' barcelonista describe cómo fue su llegada al Barça: “Yo estaba en un momento en que estaba asumiendo que no jugaría para ningún equipo. No respondía a las llamadas de mi agente y él vino a verme en el pabellón (estaba en Hawái entrenándose en solitario) y me dijo: 'te conozco desde pequeño y necesitas seguir jugando'. Entonces me llamó mi agente en Europa y me preguntó si podía estar en Barcelona al día siguiente”. Cogió un avión de 14 horas, fue a hacer una prueba a la Ciudad Deportiva y al cabo de 24 horas había firmado.
Y en Barcelona se ha reconciliado con un deporte que "aquí es espiritual". “La gente vive, come, bebe y duerme baloncesto. Y esto es lo que quiero, porque me encanta este deporte”. “Cuando veo aficionados cantar durante 40 minutos o cuando veo a personas de 70 años venir a cada partido, sé lo que supone estar en este lugar”. Y afirma: nunca he guardado trofeos en mi casa, pero la única camiseta que guardaré siempre en casa es la del Barça”.
Define a Audie Norris como "un tío". "Él jugó en la NBA contra mi padre y me ayudó mucho la temporada pasada porque yo era el único americano del equipo". "Cuando hablo con él, me hace sentir como si volviera a Chicago a verlos jugar".
La importancia de “hacer lo que me gusta”
“Habría sido muy bonito ser una de las grandes estrellas de la historia de la NBA, pero nada garantizado. Podría haber dejado el baloncesto a los 14 años y ahora, con 30 años, todavía estoy jugando en el deporte que me encanta, jugando la Euroliga, en una ciudad y un club espectacular”. Según Parker, el éxito es “hacer lo que me gusta” y poder “despertarse y ver a mis queridos, hablar con mis amigos”. “He podido sacar a mi familia del guetto".
Y se pregunta: "¿Cuánta gente está jugando a baloncesto al máximo nivel después de las lesiones que he tenido?" “No tenía la garantía de poder andar con normalidad y a veces lo olvido porque puedo hacer lo mismo que hacía sin lesiones”. "Me siento afortunado", afirma.
Una infancia en el pabellón de la iglesia
Y realizando un viaje a su infancia, admite que ha llegado hasta aquí gracias a proceder de una familia estructurada y con disciplina. Los padres le introdujeron en la religión mormona y la fe, unos principios que mantiene y que marcan su forma de ser.
De su etapa escolar, explica que tiene “grandes recuerdos jugando en el patio” y revela que, en la guardería, fue el último niño en empezar a andar y que siempre se ha sentido observado por su altura. "Siempre quería tener la altura de los otros niños". Aprendió a jugar a baloncesto desde pequeño y siendo miope, ya que no quería llevar gafas y “parecer un friki”. Observaba cómo su padre, ex jugador de la NBA, enseñaba a jugar al hermano mayor. Los tres pilares de su infancia fueron su familia, la iglesia y el baloncesto. Creció en South Shore, un barrio de Chicago donde no todas las familias están estructuradas. "Cuando mi madre trabajaba, mi padre estaba en casa y no tenía la tentación de estar fuera de casa hasta tarde".
De hecho, su padre no quería que él estuviera jugando a baloncesto en la calle. "Podía pasar cualquier cosa, peleas, gente vendiendo cualquier cosa o disparos". “Por suerte, mi hermano tenía la llave de la iglesia y pasábamos todo el tiempo en el pabellón anexo. Éste es el motivo por el que todavía estoy aquí”.
Alejarse del foco mediático
Pese a los numerosos artículos o portadas a Sports Illustrated, que auguraban un gran futuro en la NBA, Parker, que no tiene perfil propio en las redes sociales, intentaba alejarse de los focos y mantenía los pies en el suelo. "No hay diferencias entre yo y el chico que limpia el suelo del Palau". Admite que, en el momento de ir a la NBA "no estaba preparado mentalmente" pero también pensaba que "debía sacar a mi familia del barrio. Había gente que era disparada y moría delante de casa”.
En la conversación, también hay tiempo de hablar de cine. Y es que Parker es un gran cinéfilo y, en un futuro, le gustaría dirigir sus propias películas. También explica la importancia del cambio de dieta, para convertirse en vegano. “Tenía un problema con la comida menos sana. Crecí en un entorno en el que la comida era muy limitada y necesitaba volver a ser disciplinado porque con el dinero puedes conseguir lo que quieras cuando quieres”. Pero cuando un compañero de la iglesia tuvo cáncer, "aprendí a hacer un cambio y a pedir comida más sana". "Juego mejor gracias a él". “Murió hace dos años y le echo mucho de menos”. Y no quiere terminar la entrevista sin explicar los motivos por los que ha realizado la entrevista con una camiseta muy significativa para él.
- Viber
- Messenger
- Copiar enlace