Luis Enrique Martínez
El popular Lucho (Gijón, 1970) llegó al FC Barcelona en verano de 1996 con la carta de libertad, después de haber jugado en el Real Madrid durante cinco temporadas
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A pesar de su pasado blanco, su rápida adaptación al Club lo convirtió en uno de los jugadores más carismáticos de la historia del FC Barcelona. Por sus dotes de liderazgo y de compromiso, Luis Enrique fue uno de los capitanes del equipo.
La polivalencia era su mejor virtud, la característica que mejor definía su juego, que tenía también muchas otras cualidades. Normalmente jugaba como enlace con el hombre gol del equipo, aunque también podía ocupar la posición de interior en ambas bandas. Trabajador infatigable y dotado de una notable capacidad goleadora, especialmente en las llegadas desde atrás, nunca tiraba la toalla ante las situaciones complicadas. Siempre animaba a sus compañeros y era uno de los puntales de la plantilla, tanto en el césped como dentro del vestuario. Su carácter y el ímpetu con el que disputaba cada balón hicieron del jugador asturiano una referencia para los aficionados.
En 2004 colgó las botas cuando todavía vestía la camiseta azulgrana. Desde junio de 2008 hasta junio de 2011, Luis Enrique fue técnico del Barça Atlètic. Tres años más tarde, después de haber dirigido el AS Roma y el Celta, se incorporó al FC Barcelona como entrenador, y ganó el triplete en su primera temporada al frente del equipo. En 2017 dejó el Club con un balance extraordinario de nueve títulos ganados de trece posibles.