José Mari Bakero
Bakero, el infatigable centrocampista del Dream Team, nació en Goizueta (Navarra) en 1963. Siempre será recordado por su milagroso gol en el estadio del Kaiserslautern, en la Copa de Europa 1991/92
Primer equipo
Club
Socios
Entradas y Museo
Llegado al Barça en 1988 procedente de la Real Sociedad, era un centrocampista ofensivo y con una gran capacidad de sacrificio que ejercía en la función de enlace con la delantera. Su perfecta capacidad para el desmarque y su facilidad realizadora (sus remates de cabeza han sido famosos) lo convertían en una valiosa pieza goleadora.
Desde el primer momento se integró plenamente al ritmo de vida y trabajo de aquel gran grupo humano que entrenaba Johan Cruyff. Demostró ser un auténtico líder dentro y fuera del vestuario, y gracias a su gran polivalencia fue uno de los peones básicos en el esquema de aquel Barça hasta el punto de ser considerado el alma del Dream Team.
Sin duda alguna, entre sus goles más decisivos cabe destacar el que marcó el 6 de noviembre de 1991 en el campo del Kaiserslautern, en la vuelta de los octavos de final de la Copa de Europa. A falta de treinta segundos para el final, con el Barça perdiendo por 3-0 y eliminado de la competición, Koeman centró al área y Bakero remató magistralmente de cabeza al fondo de la portería alemana. Gracias a este gol el Barça pasó a la liguilla que finalmente le dio su primera Copa de Europa, en Wembley.
Se marchó al Veracruz mexicano ya comenzada la temporada 1996/97. Su despedida tuvo lugar en un emotivo partido contra Real Valladolid en el que el jugador navarro marcó un gol en su última acción como jugador barcelonista.
Durante los años 2000 y 2001 formó parte del equipo técnico del Club como ayudante de los entrenadores Louis van Gaal y Lorenzo Serra Ferrer. En julio de 2017 se hizo cargo del fútbol formativo profesional del FC Barcelona junto con el también ex jugador azulgrana Guillermo Amor.