Celta de Vigo - FC Barcelona: Castigo final (2-2)

Que Balaídos fuese el campo de Primera con menos victorias para el Barça en toda la última década no era casualidad. El conjunto azulgrana ha empatado 2-2 en una noche de fútbol frenética pero con final infeliz para los culers, que han visto cómo se escapaba un 0-2 en diez minutos finales fatídicos. La expulsión de Casadó en el 80 ha sido el desencadenante de la reacción del Celta, que ha empatado en un santiamén y ha igualado sobre la bocina las dianas de Raphinha y Lewandowski, que no han faltado a su cita con el gol.

Punto amargo para el Barça, que ahora celebrará la semana de su 125 aniversario con una doble cita en Montjuïc, primero con el Brest en Champions y después en Liga ante Las Palmas.

Raphinha es letal

Desde un principio ha quedado claro que este año volvería a costar en Balaídos. El Celta, a por todas desde el inicio, ha disfrutado de sus primeras aproximaciones en los compases iniciales. La más clara, un remate de Aspas solo que ha salido fuera. Pero el primer gol ha sido para el Barça. Un largo pase al espacio de Kounde, mal calculado por Òscar Mingueza, al que el balón le ha pasado por encima, ha sido perfectamente aprovechado por Raphinha, que ha recortado al ex azulgrana antes de batir con un disparo raso al guardameta Guaita. Nuevo golazo de Raphinha y 0-1.

Intercambio de golpes y polémica

El tanto culer ha animado aún más el partido. El Celta, un equipo atractivo de ver, de buen toque y ofensivo, ha continuado buscando el gol. Y ha estado cerca de lograrlo en varias ocasiones, pero un imperial Iñigo Martínez y un seguro Iñaki Peña han sido los principales antídotos celtistas durante el tramo posterior al gol. Para el Barça amenazaban principalmente Dani Olmo y Lewandowski, que ha firmado una obra de arte -hubiera sido el 0-2- que ha sido anulada por fuera de juego.

El primer tiempo ha concluido con polémica arbitral. Una falta sobre Iago Aspas en campo rival de Gerard Martín, que ya tenía una amarilla, ha provocado las protestas del capitán local -ha visto la amarilla- y de toda la afición viguesa, que reclamaban la expulsión del lateral culer, que en el descanso ha sido sustituido por Héctor Fort.

La fe de Lewy vale el 0-2 

Poco han cambiado las cosas en el segundo tiempo, con los dos equipos de nuevo en busca del gol. Quizás sólo la finura y la intensidad, a medida que avanzaba el partido, han ido decayendo algo, fruto también de un choque disputado desde el minuto 1 y que nunca ha dado un respiro. En este contexto, Lewandowski ha sabido aprovechar hasta dos balones divididos en la frontal del área para generarse un uno contra uno ante Guaita en el que no ha perdonado. El 0-2 ha sido fruto de la fe del polaco, que suma ya 20 goles en un inicio de curso impresionante.

A falta de un cuarto de hora para el final, Flick ha dado entrada a Frenkie de Jong y Fermín, que han ocupado los puestos de Pedri y Gavi. El '6' del Barça ha disputado, por tanto, un total de 75 minutos el día de su regreso a una titularidad 382 días después. Minutos más tarde del doble cambio, Raphinha ha vuelto a ser protagonista con un remate con el pie derecho que ha acabado chocando con el palo.

Expulsión de Casadó y empate del Celta

En ese momento, nadie hubiera pensado que ese disparo al palo podría ser decisivo. Pues sí, lo ha sido. Y mucho. Instantes después, Casadó ha visto su segunda amarilla y el Celta, en la siguiente jugada, ha marcado un gol que ha sido anulado. Ha sido sólo un aviso de lo que vendría a continuación. Primero, Kounde se ha mostrado impreciso en la cesión a Iñaki Peña y Alfon lo ha aprovechado para hacer el 1-2. Acto seguido, una buena jugada colectiva de los locales ha desembocado en el tanto de Hugo Álvarez.

Era el 2-2 definitivo, un castigo excesivo para un Barça que ha visto cómo se le escapaban dos puntos de forma dolorosa en el tramo final.