El baloncesto azulgrana deja su huella en el Sant Joan de Deu Pediatric Cancer Center de Barcelona
Los niños, niñas y jóvenes ingresados en el Sant Joan de Déu Pediatric Cancer Center de Barcelona y sus familias han recibido hoy la visita de una representación de jugadores y jugadoras de los primeros equipos masculino y femenino de baloncesto del FC Barcelona. Willy Hernangómez, Jabari Parker, Jan Vesely, Dame Sarr y Àlex Abrines, por parte del equipo masculino, y Lucía Navarro, Faustine Parra, Martyna Petrenaite, Andrea Boquete y Julia Rueda, por parte del femenino, se han desplazado este mediodía desde la Ciudad Deportiva al hospital de Sant Joan de Déu, que acoge este centro de referencia a nivel mundial en el tratamiento del cáncer infantil y del que la Fundació FC Barcelona es donante fundador.
Los jugadores y jugadoras han pasado un rato muy emotivo con estos niños y jóvenes, algunos de los cuales llevan hospitalizados largos períodos de tiempo. Tanto ellos como sus familias han acogido con mucha alegría y entusiasmo esta visita, que forma parte del programa de Bienestar Emocional Pediátrico de la Fundació FC Barcelona. Gracias a estas visitas, niños, niñas y adolescentes tienen la oportunidad de romper su rutina y desconectar del entorno hospitalario.
Navidad todo el año
La actividad se ha realizado en el marco de la iniciativa solidaria "Navidad todo el año" de la Fundación FC Barcelona. Esta campaña tiene como objetivo hacer que las visitas a los centros sanitarios de los jugadores y jugadoras de los diferentes equipos profesionales del Club no sólo se centren durante el periodo navideño y abrirlas más allá de este período.
Conscientes de la capacidad que el FC Barcelona y sus deportistas tienen para aportar emociones positivas a niños y adolescentes en situación de enfermedad en el transcurso de su hospitalización, la Fundación Barça organiza cada mes visitas a los hospitales por parte de las diferentes secciones deportivas Barça para apoyar a estos niños y sus familias. El estado emocional y un entorno favorable desempeñan un papel clave en la eficacia del tratamiento y en la mejora de los procesos de recuperación de los niños. El 100% del equipo médico considera que un programa como éste facilita la experimentación y vivencia de sentimientos y emociones positivas en los niños enfermos, un factor muy importante para afrontar las enfermedades e incluso mejorar su pronóstico.