FC Barcelona - Real Madrid: Duro golpe en Montjuïc (1-2)

Cruel final el vivido este sábado en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El FC Barcelona no ha podido llevarse el triunfo en el Clásico de Liga en una tarde que ha acabado siendo un jarrón de agua fría. Porque el Barça se ha adelantado en el marcador a través de un gol tempranero de Gundogan, ha dominado la primera parte, ha tenido opciones para ampliar la renta, pero finalmente dos goles de Bellingham en el segundo tiempo, el último ya en el añadido y cuando se olía el empate, dan los tres puntos a los blancos.

Un duro golpe para el Barça, que pierde la oportunidad de avanzar al Madrid en la clasificación, aunque todavía queda mucha Liga por delante.

Superioridad culé

Con los integrantes de los Rolling Stones en el palco, el ambiente más rockero del Estadi Olímpic Lluís Companys ha contagiado a los jugadores culés, que han salido al césped con la idea de dar un gran concierto. Y, ya desde el inicio, el dominio ha sido culé ante un Madrid que ha cedido el balón, en un papel en el que el equipo blanco ya ha demostrado en varias ocasiones que no se siente del todo incómodo.

Así, el guión ha llevado al Barça a llevar el peso del juego, también en parte gracias al inicio vivido en este Clásico. Y es que no se esperaba un gol tan tempranero como el de Gundogan, en una jugada totalmente suya. El alemán ha iniciado la jugada con un pase que ha rebotado en la defensa y, más listo que nadie, ha pasado entre las líneas defensivas, se ha quedado solo ante Kepa y ha batido al portero del Madrid para enloquecer a la afición (1-0, min 6).

Una acción que ha ayudado al Barça en su plan de partido, totalmente dominador y mostrando la pausa y las notas musicales adecuadas para, poco a poco, ir teñiendo de azulgrana el ambiente. De hecho, en una recuperación de Gavi ante Kroos, Fermín ha estado a punto de hacer el segundo, pero su remate se ha topado contra la madera (min 16).

Dos futbolistas que han exhibido un altísimo nivel y que han sido clave en el juego culé. Tanto en defensa, con un Gavi que ha frenado el centro del campo del Madrid, como en ataque, con el empuje y las ganas de Fermín.

Llega la remontada blanca

Pero, sin embargo, quien ha podido celebrar en la reanudación ha sido el Madrid. Y eso que el Barça podría haber ampliado distancias previamente, especialmente después de un centro de Fermín y un remate con la cabeza de Iñigo Martínez que se ha topado contra la base del palo. El rebote, además, cayó en los pies de Araujo, pero Rudiger desvió un disparo que podría haber sido muy peligroso (min 50).

El paso de los minutos y los cambios han estirado las líneas blancas, que han puesto en problemas a los culés. Así, la primera intervención de Ter Stegen (min 67) ha llegado después de un potente disparo lejano de Tchouameni. Pero no ha podido desviar la siguiente, de Bellingham, también con un disparo lejano y potente que, ahora sí, ha puesto el empate (1-1, min 68).

La entrada al terreno de juego de Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal han ayudado al Barça a sacudirse la presión asfixiante del Madrid y el Clásico ha pasado a navegar entre dos aguas: las del Barça, con pelotas por Raphinha y Lewy, y las del Madrid, con recuperaciones y jugadas rápidas a la contra.

Finalmente, en un centro dentro del área, Bellingham se ha adelantado a los defensas culés y su remate, prácticamente ante Ter Stegen, ha dado la vuelta al marcador para, ahora sí, dejar el Clásico visto para sentencia (1-2, min 92 ) en un final cruel.