35 años de la contratación de Johan Cruyff como técnico del Barça
El 4 de mayo de 1988, Johan Cruyff fue contratado como nuevo entrenador del FC Barcelona en sustitución de Luis Aragonés. Era la última bala que le quedaba en la recámara a Josep Lluís Núñez si quería continuar en el cargo de presidente, en el que ya sumaba diez años bien convulsos, incluida la reciente rebelión de los jugadores del primer equipo en el llamado “motín de la Hesperia”.
El día de su presentación, Cruyff dejó caer: «Ahora soy más listo que antes. Los errores que cometí en mi época como jugador del Barça, seguro que ahora no los cometería». También negó tajantemente que él hubiera dicho que nunca iría al Barça mientras Núñez fuera presidente.
La incorporación de la antigua estrella holandesa fue el preludio de una renovación total y absoluta de la plantilla, que, como ya hemos dicho, estaba entonces abiertamente enfrentada con Núñez. De este modo, antes de la temporada 1988/89 se marcharon diecisiete jugadores: Archibald, Calderé, Clos, Manolo, Hughes, Gerardo, Moratalla, Pedraza, Urruti, Rojo, Amarilla, Cristóbal, López-López, Nayim, Fradera, Víctor y Schuster. Solo siguieron nueve: Migueli, Alexanko, Zubizarreta, Roberto, Urbano, Salva, Julio Alberto, Carrasco y Lineker. Catorce futbolistas se incorporaron a principios de la campaña: Bakero, López Rekarte, Begiristain, Julio Salinas, Eusebio, Soler, Valverde, Unzué, Serna, Milla, Amor, Sergi López, Roura y Serer. Luego, todavía ingresaron Aloisio y el efímero Romerito.
Esa fue la más drástica renovación vivida en la era moderna del Barça, pero dio unos frutos deportivos extraordinarios. Con esos jugadores y la magistral dirección de Cruyff desde el banquillo se construyó el fabuloso Dream Team, que logró cuatro ligas consecutivas y la mítica Copa de Europa de Wembley 92. Sin duda, con Johan Cruyff de entrenador azulgrana cambió la historia del Barça.