Barça - Real Madrid: Clásico culer para seguir como una MOTO en Liga (2-1)

La moto azulgrana ha corrido más en el Clásico. Los de Xavi Hernández han cantado victoria gracias al gol de Kessie en los últimos instantes. Un tanto de Araujo en propia puerta y Sergi Roberto habían puesto las dos primeras dianas de la noche. Una noche especial que ha terminado con la euforia del triunfo barcelonista, que ha finalizado con los 12 de puntos de margen respecto al Real Madrid en lo alto de la clasificación de la Liga. 

Parafraseando a Rosalía en la canción Despechá, la noche ha sido larga. Esto ha debido pensar Xavi cuando el hoy lateral derecho Araujo ha introducido el balón en el fondo de la red de Ter Stegen. El infortunio se ha adueñado de un Barça que había pisado el acelerador atacante. A través de una presión alta, los culers han puesto cerco a la portería de Courtois. Lewandowski ha hecho volar al belga, que ha repetido estirada maravillosa para deshacer la conexión prolífica de los últimos partidos: Sergio-Raphinha. 

El 0-1 ha apagado la energía ofensiva de los barcelonistas. La sala de máquinas formada por Sergio, Sergi Roberto, De Jong y Gavi, alternando la medular con el extremo izquierdo, se ha esforzado por hilar pases exitosos. Sin ser una superioridad abrumadora, el conjunto blanco ha intentado dictaminar sentencia. Los azulgranas se han sostenido. Kounde ha aparecido para negar el peligro blanco. Y Christensen también. En ambas áreas. Un cabezazo y uno de espuela del central danés han sido la traducción de llegadas de un Barça con más balón.  

El 20, en el sitio indicado para encontrar la suerte en los rebotes

Sin duda que el Barça ha intentado tomar vuelo. Un eléctrico y valiente 22 culer ha dotado de empuje a las aproximaciones barcelonistas. De nuevo, sin embargo, se ha topado con la intervención del portero del Real Madrid. Un elenco que ha perdido peso en el encuentro. Moviendo la pelota de lado a lado y de un lado a otro, los de Xavi han hecho tambalear a los de Ancelotti. Tanto ha sido así que Sergi Roberto ha situado el empate. El 20, al que la sangre le hierve barcelonismo, ha traído la euforia azulgrana antes del descanso con un disparo enroscado, dibujado tras una jugada llena de rebotes. 

Los 95.745 espectadores y espectadores han enloquecido. Una alegría merecida en un Spotify Camp Nou que, cogiendo una frase de la canción de Rosalía Yo x Ti, Tu x Mi, ha sujetado al Barça cuando ha parecido caer con el 0-1. Y es que la fuerza no sólo la ha aportado el logotipo Motomami de la camiseta azulgrana, también, la afición barcelonista. Desde el inicio, cantando a capella el himno, ha inundado de sonoridad el Estadio, que ha registrado la mejor entrada de la temporada. 

La corriente barcelonista ha tenido continuidad en la segunda parte. Ha quedado claro que el empate ha inspirado a los locales, que han monopolizado el control de la posesión. En consecuencia, el 2-1 ha sobrevolado al electrónico. Bien protegido por un omnipresente Kounde, siempre atento en las escasas apariciones madridistas. Porque ha sido cosa de los azulgranas marcar el ritmo ofensivo. A Lewandowski le ha faltado poco para brillar -lo haría más tarde-. Al igual que a Raphinha. 

Por momentos el Clásico ha parecido romperse. Ahora bien, el Barça de Xavi siempre ha apostado por tener el control y la iniciativa. Unos largos momentos de dominio azulgrana, que los blancos han intentado estropear con instantes. Y lo han logrado cuando Asensio ha parecido poner el 1-2. Un espejismo, porque después de unos instantes de tener el corazón en un puño, el VAR ha indicado que estaba el futbolista balear estaba en fuera de juego. Un susto que ha dado la vuelta al guión. Los culers se han encerrado a defender. 

Euforia azulgrana final 

Los últimos instantes han sido frenéticos, de mucha velocidad. Y la moto del FC Barcelona ha corrido más. Una genialidad de Lewandowski ha propulsado las piernas de Balde que han encontrado a Kessie. El 19 ha definido a la perfección, en el minuto 92, para cantar la V de victoria azulgrana en el Clásico. Para cantar el gol 3.000 del Barça en la Liga como local. Para cantar el triunfo 100 en la historia de los Clásicos. Para poner 12 puntos de distancia respecto al Real Madrid en la tabla liguera. 

El Spotify Camp Nou ha vuelto a vivir una noche especial. Una victoria que como dice la canción de Rosalía La Fama dejará a muchos culers en vela.