Un UNES Barça sin energía cae (55-45) en la complicada pista del Sureste Gran Canaria

El UNES Barça cayó el sábado (55-45) en la pista del Sureste Gran Canaria, en una salida especialmente complicada por la naturaleza del desplazamiento. Los de Òscar Trigo, sin embargo, dieron la cara en Canarias, pero la versión mostrada por los azulgranas no fue suficiente para traer la victoria a Barcelona.

Puntualmente, a las 12:30 horas locales, comenzaba el partido contra el Sureste Gran Canaria. Los canarios, con 2 refuerzos de última hora para tratar de salvar la categoría, presentaban un 5 inicial potente, con un triángulo ofensivo con mucha altura y juego interior. Ya en los primeros compases del partido se hacía notar el devenir del partido, con mucha igualdad y rivalidad para sacar adelante un choque intenso y complicado para ambos conjuntos.

El equipo azulgrana estaba dispuesto a luchar en cada acción del partido y no renunciar a su juego directo y agresivo. Pero los locales también hacían su juego y liderados por un veterano Padilla no dejaban que los catalanes pudieran estar cómodos en ataque y les hacían trabajar duro en la defensa.

En los dos primeros períodos, el equipo azulgrana no era capaz de parar las sillas altas de los rivales y les hacía entrar demasiado en posiciones cómodas de tiro, pese a la insistencia y energía del técnico azulgrana en que salieran bien las cosas. El equipo recibía demasiados puntos fáciles en la primera parte, y en ataque estaba espeso y sin acierto exterior, lo que nos hacía enfilar los vestuarios con un marcador de 29-18.

El paso por el vestuario no cambió mucho la dinámica del partido: el equipo local se sentía cómodo con las transiciones y la ventaja de altura generaba un dominio total en el rebote ofensivo y defensivo de los locales, que hacía que el marcador llegara a una diferencia de casi diez puntos al final del tercer cuarto.

En el último cuarto, los intentos de bajar la diferencia no cambiaron mucho las sensaciones y con un incombustible Fernando Valderrama peleando, llegó el fin del partido con un resultado final de 55-45. Resultado con un gusto amargo, ya que el equipo enlaza tres derrotas consecutivas y trata de encontrar la forma de darle la vuelta a la situación actual.

Toca seguir trabajando y creciendo como grupo para hacer frente en el siguiente reto, el partido vital contra Zuzenak el próximo fin de semana en Sant Feliu de Llobregat.