ENTREVISTAS MUNDIALES: RAFA MÁRQUEZ (III)
Jugar un Mundial no es fácil. Mucho menos tener el honor de disputar hasta cinco Copas del Mundo diferentes. Corea del Sud y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, con capitanía incluida desde el primer hasta el último de todos estos partidos. La clave, “trabajo, sacrificio y dedicación”.
Pero este récord, que a día de hoy sólo tienen Antonio Carbajal, Lothar Matthäus y el propio Rafa Márquez, podría haber sido más redondo: “Me quedó la espinita de hacer algo más con la selección”, dice el ‘Kaiser’, que repasa, ahora como técnico del Barça Atlètic, todos los recuerdos que cosechó.
¿Qué significó haber jugado cinco Mundiales?
"Me costó mucho trabajo y sacrificio, especialmente en ese último Mundial. Pero más allá de que sea una cifra o un récord, me hubiera gustado hacer algo más con la selección. Nos quedamos siempre en la misma distancia, en octavos, y no pudimos llegar nunca a cuartos, una ronda que a México se nos ha negado durante mucho tiempo".
¿Qué faltó?
"Fueron diferentes circunstancias. Por una u otra razón se nos complicó. Más allá de decirle 'Maldición', son las circunstancias en las que se presentan siempre los partidos o el rival con el que nos enfrentamos. En el 2006, contra Argentina, caímos con golazo de Maxi Rodríguez. En Brasil 2014, con un penalti dudoso... Ojalá en esta ocasión México pueda avanzar".
Con cinco Mundiales, el primero lo jugó con 23 años y el último con 39. ¿Dónde está la clave?
"Mucha dedicación, disciplina, esfuerzo, trabajo… No ha sido nada fácil poder mantener la competitividad a este nivel, así que la disciplina ha sido lo más importante para poder estar bien tanto físicamente como mentalmente".
Además, como capitán en todas las ediciones… ¿Qué virtudes destacaría?
"Son muchas. Entre ellas, ser ejemplo para tus compañeros, tratar de ayudar, animar, imponer respeto, tratar de ser la mano derecha del entrenador dentro de la cancha. Y muchísimas más. Creo que, desde muy pequeño, cuando saltaba al césped, siempre he intentado hacer lo mío, obviamente, pero también ayudar a los demás en todo lo que he podido".
Vivió 5 Mundiales en 16 años. En general, ¿cómo cree que cambió el fútbol desde el 2002 hasta el 2018?
"En general, ha evolucionado para ser más físico, más dinámico. Hay muchísimas herramientas para poder cuidar más al jugador, analizar al futbolista y, así, hacerlo más completo. Eso ha hecho que el fútbol haya evolucionado tanto".
Eso explica, también, que cada vez sean más los jugadores que llegan a esos registros… este año se suman a la lista de cinco Mundiales Messi, Cristiano Ronaldo, Guardado y Ochoa.
"Sí, exacto. Seguramente habrá quién rompa el récord de cinco Mundiales en poco tiempo. Cada vez se cuidan más, empiezan antes y acaban más tarde. Por ejemplo, si sigue así, Gavi podría ser de los primeros que pueda romper ese récord, por talento pero también por mentalidad, porque lo ves y no crees que cambie nada de aquí a que pasen los años necesarios para poder lograrlo".
Los cinco Mundiales, por eso, ya no se los quita nadie. ¿Con qué momento de todos se quedaría?
"Con el Mundial del 2006, el de Alemania. Fue en el que quizás estuvimos más cerca de pasar a cuartos, donde pude anotar mi primer gol, que además fue importante. Pienso que aquella fue la mejor selección en la que he jugado, en la que sentía que podríamos hacer más. Pero caímos contra un equipo y un rival importante, Argentina. Además, creo que personalmente llegaba en uno de mis mejores momentos como futbolista, después de haber ganado la Champions con el Barça, y me sentía con una gran confianza".
Y del debut, ¿qué recuerda?
"Que era como un niño que cumplía su sueño. Fue contra Croacia, lo recuerdo perfectamente, y lo disfruté muchísimo. Estuve acompañado de mi familia, y eso también lo hizo especial. Llegaba a ese Mundial siendo muy joven, sólo tenía 23 años, pero me dieron la oportunidad de ser el capitán y me sorprendió. Había una jerarquía, pero me escogieron a mí. Supongo que fue porque, cuando entraba en el campo, dejaba de ser el chico tímido que era y me transformaba".
¿Y del último?
"Pues satisfecho de haber hecho el esfuerzo de haber terminado una carrera tan larga como la que tuve en un Mundial. En mi último partido, desafortunadamente, perdimos contra Brasil en octavos, pero pude jugar de titular, siendo capitán nuevamente para el equipo. Y sí, la palabra es esa: satisfacción por haber alcanzado a jugar ese Mundial, pero también por todos los años vividos".
Viviste mil y un momentos, pero ¿alguna anécdota que le gusta recordar?
"Durante todos mis años me tocó convivir con varios grupos, y varios procesos con distintos jugadores. Con cada uno viví momentos muy lindos y muy buenos, de risas y nostalgia. Por ejemplo, en 2006, la pérdida del padre del portero titular, Osvaldo Sánchez, a días de empezar el torneo nos unió mucho. El compañero fue a despedirse de su papá, pero volvió para jugar porque también era su ilusión, su oportunidad".
Acaba de comentar que convivió con muchos grupos diferentes pero, ¿con qué compañero guarda una especial relación?
"Con Andrés Guardado, por ejemplo. Tenemos una muy buena amistad, una gran relación. Ahora es el capitán de la selección mexicana. Él siempre ha dicho que yo para él soy un ejemplo, pero él para mí también lo es. Son de las amistades que han prevalecido".
Para acabar, ¿se atreve con unas predicciones?
"Venga, va".
¿Qué selecciones cree que llegan como favoritas?
"América de Sur llega con dos grandes selecciones que son candidatas, como Argentina o Brasil. Después, a nivel europeo, selecciones que creo que también son bastante fuertes son Francia, la campeona actual, y Alemania, España o Bélgica, que también tienen jugadores importantes".
¿Quién sea el máximo goleador?
"Apuesto por Leo Messi".
¿Y qué azulgrana cree que llegará más lejos?
"Creo que España llegará lejos, así que los ocho azulgranas que están en Qatar con Luis Enrique: Ansu, Pedri, Gavi, Sergio, Eric, Alba, Ferran y Balde".
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