Alexia, la reina de Europa

En diciembre de 2015, Alexia Putellas fue elegida por primera vez mejor jugadora catalana y fue protagonista del reportaje estrella de la Revista Barça, junto con el mejor jugador catalán de aquel año, Gerard Piqué. Era la primera vez en la historia que una mujer salía en la portada de la revista del Club, y los dos jugadores conversaban sobre fútbol, ​​el Barça y el auge del Femenino, que se estrenaba como equipo profesional. Seis años después, el Alexia está en la cima del fútbol europeo, ha ganado el triplete y se ha convertido en un icono del fútbol femenino.

En aquella conversación, le decía a Piqué que en un par de tempora estarían en una final de Champions, y él le respondió que eso “sería la hostia”. Llegaron a a dos finales y una se ganó ¿Le parece que todo ha pasado muy rápido?

Me pasa todo muy rápido porque estoy disfrutando día a día y el tiempo pasa volando. Se me pasan las temporadas súper rápido y eso quiere decir que estoy cómoda, que no sufro con todo lo que está viniendo, al contrario, lo disfruto. Pero sí es verdad que han venido cosas antes de lo previsto y cuando se ha empezado a invertir en nuestra profesionalidad pronto han venido resultados, y no se lo esperaba casi nadie. Es muy bonito ver que ha habido una inversión en el equipo y enseguida se han recogido los frutos.

Es su 10ª temporada en el primer equipo. Ha sido testigo de la gran evolución del Barça Femenino. ¿Usted o Melanie Serrano (18 años en el primer equipo), que saben de dónde vienen, transmiten a las jóvenes lo que ha costado llegar hasta aquí?

Todo el mundo que está en el equipo lo valora. En general no es necesario hacer estos recordatorios, sólo en alguna situación hemos recordado que hace cinco años estábamos entrenando a las nueve de la noche y Mel, hace 15, no se entrenaba ni en la Ciudad Deportiva, lo hacía en un campo de atletismo con un césped fatal. Son cosas que va bien recordar pero también hay que celebrar dónde estamos, que es lo que se merece este deporte. Lo normal es lo que tenemos ahora, no lo de antes. No se puede olvidar lo que ha costado llegar.

En cinco años ha pasado de mejor jugadora catalana a ser la mejor de Europa. ¿Cómo se asimila esto?

Dándole la importancia justa. La mentalidad que tenemos los deportistas es el día a día. Son premios individuales pero no ves la magnitud que tienen hasta que te retiras. Estás en una rueda y no puedes parar, porque si no, no rindes. Cuando llega el verano estás muy saturada, por eso son muy necesarias las vacaciones, para descansar, reinventarse y volver a querer ganarlo todo. Con la camiseta que llevamos no podemos mirar al pasado porque si no pierdes las ganas y la ambición.

El curso pasado consiguió unos números espectaculares: 43 partidos, 26 goles y 2 en la Champions (la centrocampista con más goles de Europa); MVP de la Copa de la Reina. ¿Es consciente de su evolución?

Es complicado llegar a estos números, pero rodeada de tan buenas jugadoras... Lo normal en la delantera del Barça es marcar quince goles por temporada, ¡y no quiero meter presión! (ríe). Porque desde atrás se trabaja con tanta claridad para que llegue la ocasión de gol... Y sí, he sido consciente 100% de mi evolución. Desde Sub-17 me decían que tenía mucho talento pero lo que te hace crecer es el tema físico, psicológico, táctico y sigo queriendo mejorar en estas áreas para no ser sólo una jugadora con talento. Es muy importante ser mentalmente fuerte y no dejarte guiar sólo por los resultados.

Lo hemos visto en los Juegos Olímpicos, el tema psicológico cada vez es más importante. ¿Cómo se trabaja?

El Club nos ha ofrecido siempre herramientas psicológicas, en el equipo hay un psicólogo que nos ayuda en estos temas. Pero internamente, cuando noto presión excesiva me digo lo mismo: la presión es un privilegio. Una jugadora o jugador, qué prefiere ¿jugar un domingo con sus amigos o jugar una final de Champions y sentir presión? Los que aman el fútbol y son ambiciosos dirán  que jugar la final. Lo veo como un privilegio, yo lo enfoco así. Cuando no sienta esa presión, me aburriré. En mi caso también influye haber crecido en el Barça, porque ponerte la camiseta ya conlleva una presión. Hace diez años no tenía nada que ver con lo que siento ahora. La asumo de una manera muy natural.

¿No ha sentido nunca ansiedad por esperar mucho de usted?

No, porque por ejemplo el premio de mejor jugadora de Europa no me cambiará mi manera de vivir el fútbol o de saber qué quiero, qué soy, donde quiero llegar..., no me cambia mis metas. Como en los resultados, es igual si gano o pierdo, las metas son las mismas.

¿Cuida otros aspectos, como la alimentación?

Sí, en un año he ganado 10 puntos de masa muscular y he bajado siete de grasa. Esto ayuda a que rindas.

Comenzó a ser mediática con el gol de la Copa de la Reina de 2013, que se bautizó como un gol “al estilo Messi”. Y en octubre de 2020, de otro gol al Sporting de Huelva también se dijo lo mismo. ¿Qué piensa cuando la comparan con Messi?

La etiqueta “Messi” es un adjetivo, increíble, buenísimo..., pero son cosas que salen naturales, no te lo planteas.

Lo que enamora a la gente no es el hecho de que el Barça Femenino gane, sino  también cómo gana...

El estilo del Barça hace muchos años que se mostró en todo el mundo y el espectador se siente muy atraído por este estilo y se siente orgulloso de la filosofía Barça.

En 2015 tambié decía que era totalmente anónima cuando iba por la calle. ¿Cómo lleva ahora la exposición mediática y la fama?

Soy muy introvertida con mis cosas, soy muy búnker, pero hay otra parte profesional y nos debemos a los socios y aficionados. Lo hemos visto con la pandemia, sin público no somos nada. Cambia totalmente lo que es el deporte. Hay que alimentar esta parte y si hay que quedarse quince minutos para firmar la camiseta con tu nombre en la que se han gastado un dinero, no cuesta nada quedarte.

En el documental de Barça Studios ‘Nacidas para jugar’ muestra su vida más íntima, habla de la relación especial con su hermana Alba, de la muerte de su padre ...

Al principio no quería pero entre mi familia y la gente del Club me convencieron para hacerlo. Muchas veces me planteo qué pensaría mi padre de mí ahora y seguro que estaría superfeliz. En la familia es un tema tabú, nos cuesta hablar de mi padre.

Después de ganar la Champions, ¿qué otros sueños tiene?

Seguir así. Mi sueño ahora es pensar que el día que me vaya de aquí habré dejado un legado y diré que lo he dado todo y he conseguido títulos.

A partir de ahora, como capitana, levantará los trofeos, ¿la ilusiona?

En el Gamper mis compañeras me dijeron que tengo que entrenarme para levantar trofeos porque hasta ahora no lo he hecho ... Es un momento único pero no te quedas sólo con este momento, lo más importante es el camino que has elegido para llegar allí y cómo lo has hecho.

¿Qué ha aprendido de anteriores capitanas como Vicky Losada, Marta Unzué, Laura Ràfols...?

Desde mi primera capitana, que fue el Ani Escribano, de todas he aprendido. Cosas que me han hecho crecer, cosas que quizás no eran lo más conveniente ... De todas las acciones que han hecho he sacado algo y eso es aprender. También gracias a ellas soy la jugadora que soy ahora.

¿Como capitana qué rol tiene usted respecto a sus compañeras?

La capitana es la primera persona que debe estar comprometida con los objetivos que se marcan internamente, debe liderar desde el ejemplo porque si no pierde fuerza.

Han sido elegidas las mejores de Europa y usted es el espejo de las niñas que practican fútbol. ¿Siente una responsabilidad social?

La responsabilidad social como mujer la tengo yo, la tiene mi madre, la tienes tú... Por el hecho de ser mujer ya tienes una responsabilidad social porque entre todas en la historia han podido cambiar cosas, como el voto de las mujeres, etc. Ahora luchamos a favor de la igualdad de oportunidades para valorar la persona independientemente de su sexo, y es muy importante que todas las mujeres estemos mentalizadas con ello, cualquiera que sea la profesión. Desde la nuestra aún más, porque yo no tuve referentes femeninos. Las niñas de hoy en día ven que a varias jugadoras del Barça nos han nombrado mejores de Europa y lo más importante es que estas niñas tengan la oportunidad de serlo. Queda camino.

El Club tiene una nueva área de Igualdad, Inclusión y Diversidad. ¿La igualdad es capital?

Cuando más cómoda me siento es cuando me tratan como futbolista, ni masculino ni femenino, futbolista, y yo creo que es el escenario donde se debería llegar.

La Masia ya es mixta..., ¡histórico!

El hecho de que haya niñas 24 horas que pueden formarse como jugadoras, como personas y ser buenas estudiantes es fantástico. ¡Ojalá hubiera tenido yo esto de pequeña! Si nosotros sin tener esto hemos llegado donde hemos llegado, imagínate lo que serán capaces de hacer estas niñas. A mí me entrenaron, con todos mis respetos, los padres y tíos de mis compañeras. Ahora a estas niñas las entrenan técnicos titulados que saben de fútbol, ​​¡imagínate el nivel que subirá cómo será! El futuro es la hostia. Pero es importante que más allá de invertir en chicas futbolistas se invierta en la gente que acompaña al equipo. Por eso es tan importante que haya igualdad de oportunidades en la compra de camisetas, que se promocionen en las televisiones los partidos, porque si no el mensaje de “no generan” siempre estará. Es necesario que si alguien quiere comprar una camiseta con el nombre de cualquiera de mis compañeras las puedan encontrar. Que la afición sepa, mínimo una semana antes, cuando se juega. Son pequeños detalles que harán que el mensaje de “no generan” se cambie, porque luego aumentará el money price de las competiciones, habrá mejores salarios, etc. Esto es como un círculo, y si se corta por alguna parte, se pierde.

Existe un libro infantil llamado ‘Alexia Superfutbolista’, la protagonista está inspirada en usted...

No había futbolistas que hubieran hecho un libro infantil, y cuando vienes al Johan, ves muchas familias con niños. Quería transmitir a través de la ficción la historia de una chica que juega al fútbol donde no se da importancia a que sea una chica. Y esto dirigido a niños y niñas les transmite naturalidad. Es necesario que crezcan con ella.

Se dice que los vestuarios de mujeres son más difíciles de manejar.

Hay más problemas para pensar que los vestuarios de mujeres son más complicados que otra cosa. Lo comentaba con una compañera, ojalá nos trataran como futbolistas. Somos profesionales y queremos ser consideradas como tales. Después de tantos años como profesionales, ya saben que es un tópico.

Hay buen ambiente en el equipo,  muchas fueron de vacaciones juntas.

Tenemos las vacaciones en junio, julio y nuestras familias y amigos, en agosto, y eso favorece que te vayas de vacaciones con amistades del equipo o  del fútbol. Este año, después de ganar la Champions, nos fuimos unas 12 jugadoras juntas a Ibiza...

Avisa de que después del triplete, este año no será tan fácil.

Como equipo hemos mostrado unas cosas y ahora los equipos te están estudiando y probablemente no puedas hacer lo mismo. Por eso cada año debes renovar, individual y colectivamente. Además, nuestro estilo es muy flexible, los espacios, por mucho que no quieran los rivales, siempre existirán, hay que provocar lo que nosotros queremos que pase y eso se entrena.

La final de Budapest le marcó un camino, ¿cuál és ahora la motivación?

La motivación es volver a hacerlo. En nuestra cabeza ya no somos campeonas. Además el hecho de que no hubiera público y que no lo pudiéramos compartir también es una motivación. Lo hemos visto, sin el público no somos nada, cambia totalmente el deporte.

Impresionó su discurso del Gamper.

Quería una reivindicación de orgullo culé. No me costó, creía lo que decía.

¿Le ilusiona haber renovado?

Es la renovación con la que más ilusionada estoy porque ¡tengo tantas ganas de repetir lo que hicimos el año pasado! Me mueven los retos, ¡y este es tan motivador! Estaría todos los días entrenándome para seguir mejorando y para hacer que el tiempo pase rápido. Mi idea es retirarme aquí pero no quiero no poder dar el 100% .

¿Se ha planteado hacia dónde quiere enfocar su futuro profesional?

Tengo que terminar muy agotada para no dedicarme a algo relacionado con  el fútbol. Cada vez  se me despierta más el  interés por entrenar, pero no sé si lo haría a todos los niveles.

¿En el futuro ve a una mujer entrenando a su equipo?

Sí, ¡y al equipo masculino también!