La Due Diligence revela unos compromisos de 1.350 millones a marzo de 2021 y unos incrementos del 61% de la masa salarial en 3 años, de un 56% de los gastos de gestión y un 600% de los costes financieros

El FC Barcelona encargó a Deloitte (una de las principales firmas de servicios profesionales del mundo) una Due Diligence Financiera el pasado mes de abril de 2021, con el objetivo de analizar los resultados del Club durante las temporadas 2018/19, 2019/20 y los nueve primeros meses de la temporada 2020/21, así como para tener los detalles de la situación económica y financiera del Club en el momento en el que tomó posesión del cargo la nueva Junta Directiva, elegida por los socios en las elecciones del 7 de marzo.

El director general del Club, Ferran Reverter, ha expuesto hoy públicamente ante los medios de comunicación los detalles de la Due Diligence, que concluyen que se han producido graves deficiencias de gestión, y también ha expuesto el cierre de las cuentas de la temporada 2020 / 21 que se someterán a votación en la próxima Asamblea General Ordinaria del 17 de octubre.

La nueva Junta Directiva y su nuevo organigrama ejecutivo encontraron una situación económica y financiera marcada por un patrimonio negativo y en situación de quiebra contable; una deuda y compromisos futuros cifrados en 1.350 millones de euros, con una necesidad urgente de refinanciación; un flujo de caja operativo nulo, con dificultad para pagar las nóminas; incumplimientos generalizados de los ratios financieros, limitando la inscripción de nuevos jugadores y la toma de decisiones; unas instalaciones deterioradas y un Camp Nou en situación precaria; el proyecto Espai Barça infravalorado y con graves carencias; y una falta de gobernanza y control interno, que dificultaba el control y la gestión de la Entidad.

Deterioro gradual de los resultados económicos

Los resultados de las últimas cinco temporadas (entre la 2016/17 y hasta el 17 de marzo de la 2020/21) reflejan una reducción gradual del resultado neto y del flujo de caja operativo. Estos resultados estuvieron impactados por operaciones no recurrentes, como ventas de jugadores extraordinarios, operaciones de intercambio de jugadores y el impacto de la Covid-19.

Excluyendo estos impactos no recurrentes, los resultados económicos de estas últimas cinco temporadas habrían sido negativos. Los principales aspectos que han originado estos resultados son los siguientes:

1. Un 61% de incremento de la masa salarial originada por los nuevos fichajes y por las renovaciones de jugadores. Los fichajes se realizaron a precios elevados y firmando contratos que incluían nuevos conceptos retributivos como loyalty bonus y primas de fin de contrato que incrementan el gasto a futuro. Si hubiera continuado la misma plantilla esta temporada 2021/22, la masa salarial habría ascendido a 835 millones, un 108% sobre los ingresos recurrentes. Además, estas operaciones han supuesto gastos de intermediación relevantes y poco habituales en años anteriores.

2. Incremento de un 56% de los gastos de gestión entre la temporada 2016/17 y la 2019/20, debido a una falta de gobierno y gestión.

3. Entre la temporada 2016/17 y la 2019/20 se multiplican por 6 los costes financieros para el incremento de la deuda neta y por la falta de planificación financiera.

4. El impacto de la Covid-19 ha provocado unas pérdidas de 43 millones en la temporada 2019/20 y de 65 millones durante se primeros nueve meses del ejercicio 2020/21. Por lo tanto, sin el impacto de la Covid-19, los resultados habrían sido negativos igualmente en los dos ejercicios.

Incremento relevante del endeudamiento

Desde el mes de junio de 2018 hasta el mes de marzo de 2021, la deuda financiera neta del Club se ha incrementado en 514 millones (de 159 en junio del 2018, a 673 millones en marzo de 2021), debido a la inversión neta realizada en la compraventa de jugadores, cifrada en 306 millones; de las obras del Espai Barça, con un coste de 92 millones; otras inversiones en activos operativos, por un importe de 45 millones; y del incremento de costes financieros, por un total de 71 millones. El Club no ha sido capaz de generar flujo operativo positivo durante el acumulado de estos 3 años, y por tanto todo el resto de partidas se han tenido que pagar incrementando la deuda de terceros.

Este incremento de la deuda se ha realizado sin solicitar autorización a la Asamblea General de Socios, por diversos importes inferiores al límite estatutario. Además, la situación financiera del Club, tanto en junio de 2020 como en marzo de 2021, ha supuesto el incumplimiento de compromisos con los bancos y de las ratios exigidas por las entidades financieras, la Liga, la UEFA y los propios Estatutos del Club.

Al incremento de deuda, tenemos que añadir otros compromisos y pasivos diversos asumidos por el Club y no reconocidos dentro del cálculo oficial de la deuda, que incrementan hasta 1.350 millones de euros el pasivo a marzo de 2021, entre los que destacan los aplazamientos de salarios con jugadores, cifrados en 389 millones (147 aplazados la temporada 2020/21 por la mesa colectiva y 238 en concepto de loyalty bonus, signing bonus y primas fin de contrato); los litigios en curso con riesgo probable, por un total de 91 millones (adicionalmente, el Club tiene litigios en curso considerados riesgo posible o remoto por 321 millones); los compromisos relacionados con el Espai Barça, por un importe de 56 millones; y, finalmente, ingresos anticipados por una parte de los derechos audiovisuales de la próxima temporada, por valor de 79 millones.

El calendario de amortización de los compromisos asumidos pone de manifiesto que entre marzo de 2021 y junio de 2022, el Club tendrá que hacer frente a pagos por importe de 470 millones, el 35% de la deuda total.

Medidas económicas

Las principales acciones impulsadas a lo largo de estos últimos meses para la nueva Junta Directiva para resolver la actual situación económica del Club han sido las siguientes:

· Obtención de un crédito transitorio, de 80 millones de euros, para cubrir las obligaciones de tesorería por un plazo de 90 días; y la negociación de waivers (dispensas) temporales con los principales financiadores.

· En relación con el punto anterior, con el objetivo de reestructurar la deuda del Club, se negoció y firmó en agosto de 2021 una operación de refinanciación de 595 millones de euros para hacer frente a los compromisos a corto plazo con una serie de entidades estadounidenses, que ha permitido reducir muy significativamente el coste medio del gasto financiero del Club. Para conseguirlo, el pasado mes de septiembre el Club obtuvo el llamado 'rating BBB negativo', una calificación que significó una buena noticia para la Entidad, ya que apoyaba el proyecto económico y era un paso previo imprescindible para poder cerrar la operación de refinanciación, lo que se ha hecho con un tipo de interés medio del 1,98% a 10 años.

· Renegociación de condiciones y plazos de la actual préstamo relacionado con el Espai Barça, a la espera de someterse a la aprobación de la Asamblea de Socios Compromisarios del próximo 17 de octubre la estructura definitiva de la financiación. En paralelo, el Club ha hecho una revisión integral del proyecto, constatando que había quedado obsoleto, infravalorado y con graves carencias, y está trabajando en las mejoras del proyecto, aprovechando todos sus puntos fuertes anteriores y modificando aquellos aspectos que requerían de cambios a nivel arquitectónico y organizativo.

· Nuevo Plan Estratégico 2021-2026 basado en incrementar los ingresos del Club, establecer control de costes salariales deportivos y de gestión, y alcanzar una situación económico estable. En este nuevo plan de negocio, el Club quiere establecer las nuevas bases del modelo deportivo deseado aplicando un plan de reducción imprescindible de la masa salarial actual, que ha comenzado ya a aplicar este mismo verano con una reducción de la masa salarial del primer equipo masculino de cerca de 155 millones de euros.

· El Club ha hecho una apuesta decidida para la desjudicialización, del Club, reduciendo los casos abiertos en los Juzgados en todas las jurisdicciones y habiendo llegado a acuerdos beneficiosos para el FC Barcelona, ​​con el fin de resolver el máximo número de litigios de manera amistosa.

· El Club ha hecho una revisión transversal de la situación actual de las instalaciones, llevando a cabo una inversión urgente y necesaria de cerca de 2 millones de euros para solucionar patologías estructurales del Estadio que no permitían el retorno de socios un vez levantadas las restricciones de público debido a la pandemia.

· Se están revisando todas las estructuras organizativas para hacerlas más eficientes y revisando y mejorando los controles internos para que no puedan volver a eludir.

· Además de la Due Diligence, se ha contratado un trabajo de investigación Forensic con el objetivo de detectar posibles irregularidades en la gestión del Club.