El Barça del siglo XXI (2003-2021)

Tras la breve presidencia interina de Enric Reyna, que había tomado el relevo de Joan Gaspart, y de la etapa en que las riendas del Club habían sido llevadas por una Junta Gestora dirigida por Joan Trayter, los socios y socias del FC Barcelona fueron llamados a votar el 15 de junio de 2003.

En aquellas elecciones concurren 6 candidatos, lo que se convirtió en un récord en la historia del Club. Eran: Joan Laporta, Lluís Bassat, Jaume Llauradó, Josep Martínez Rovira, Josep Maria Minguella y Jordi Majó.

La campaña electoral estuvo protagonizada en buena parte por la vertiente deportiva. Así, la mayoría de los candidatos anunciaron preacuerdos con futbolistas más o menos mediáticos para atraer la atención de los electores. Desde un punto de vista institucional, todos los candidatos estaban de acuerdo en la necesidad de que se produjera un cambio profundo respecto a las formas de gestión que habían gobernado el Club durante las últimas dos décadas. Los dos favoritos en las encuestas, Lluís Bassat y Joan Laporta, representaban dos opciones diferentes dentro de esta voluntad de cambio. Bassat simbolizaba el cambio calmado y moderado mientras que Laporta encarnaba el cambio generacional y la apuesta más rupturista.

Lluís Bassat Coen era un empresario del mundo de la publicidad que ya había concurrido a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona en el año 2000. De gran prestigio dentro del sector empresarial catalán, llevaba a Josep Guardiola como secretario técnico para conformar un nuevo equipo ganador. Entre sus propuestas destacaba un cambio de modelo de la Fundación FC Barcelona que tenía que adquirir un peso mucho más relevante en las decisiones económicas y patrimoniales de la entidad.

Joan Laporta i Estruch era un abogado barcelonés que ya había estado presente en la vida institucional del Club encabezando la moción de censura del año 1998 bajo la plataforma del Elefant Blau. Dos años después había formado parte de la candidatura de Bassat que había perdido las elecciones ante Joan Gaspart. Esta vez, en 2003, se presentaba liderando una candidatura propia que declaraba la voluntad de dedicar al Barça «los mejores años de nuestra vida». El suyo era un mensaje de marcado acento catalanista dirigido sobre todo a los sectores más jóvenes del electorado azulgrana.

El Miniestadi fue el lugar donde se repartieron las 120 mesas electorales, cada una con su correspondiente urna. La jornada transcurre de manera cívica y festiva y un total de 51.618 socios y socias ejercieron su derecho a voto. Esto suponía una participación del 54,70% que se registraba como la más alta de la historia de la entidad. Laporta ganó las elecciones obteniendo 27.138 votos frente a los 16.412 de Bassat. El resto de los candidatos quedaron muy lejos. Joan Laporta y su junta tomaron posesión el 22 de junio de 2003.

Después de tres temporadas marcadas por el éxito deportivo con la consecución de dos Ligas (2004-2005 y 2005-2006) y una Liga de Campeones (2005-2006), el incremento exponencial de la masa social y el retorno del Club a la estabilidad en el terreno económico, pero también, por el contrario, con la dimisión de cinco directivos respecto la junta inicial, se produjo una circunstancia inaudita hasta el momento. La justicia interpretó que los primeros ocho días de mandato equivalían a una temporada completa y, por tanto, las siguientes elecciones correspondía que se celebraran en el año 2006 y no en 2007 como interpretaba la Junta Directiva.

En este sentido, los estatutos del FC Barcelona vigentes entonces, los de 2001, dictaban lo siguiente en su artículo 29: «El mandato de la Junta [...] tendrá una duración natural de cuatro años, que se iniciarán el día 1 de julio y finalizarán el 30 de junio. Cuando se produzca la renovación de la Junta por causa de cese anticipado del mandato anterior, [...], la nueva Junta iniciará el mandato desde el momento de la toma de posesión [...]. Se considerará como primer año de la nueva Junta el de la toma de posesión, sea cual sea el momento en que ésta se produzca, y finalizará el mandato el 30 de junio del cuarto año".

En agosto de 2005 el Consell Català de l’Esport emitió un informe favorable a la tesis de la junta directiva de Laporta pero recomendó la revisión de este artículo de los estatutos. Más allá y en esta misma línea, en enero de 2006 y ante la denuncia de un socio, el Tribunal Català de l’Esport concluyó archivar el expediente y no poner en marcha ninguna acción disciplinaria hacia los miembros de la Junta Directiva. El 19 de julio, sin embargo, la justicia ordinaria fue la que dictaba la sentencia definitiva considerando que el mandato debía considerarse expirado el 30 de junio de 2006.

Ante esta situación la Junta Directiva presentó su dimisión inmediata y el gobierno del club pasaba a manos de una comisión gestora presidida por el presidente de la Comisión Económica Estatutaria, el señor Xavier Sala i Martín. Las elecciones se anunciaron el día 3 de septiembre pero se dio la circunstancia de que sólo la candidatura de Joan Laporta superó el corte de las firmas. De este modo, el 22 de agosto de 2006, se cerraba el proceso electoral con la toma de posesión de Laporta como presidente del FC Barcelona.

Después de dos temporadas sin títulos importantes y cierto malestar entre un determinado sector de la masa social por cómo se estaba gestionando el Club, dos socios presentaron una moción de censura que obtuvo apoyos suficientes para ser votada. Así pues, el 6 de julio de 2008, los socios fueron preguntados en las urnas sobre la continuidad o no del equipo de gobierno de la entidad. Según los estatutos, se requería un porcentaje igual o superior al 66,6% de votos emitidos que debían ser favorables a la moción para forzar la dimisión de la junta. Este hecho no se produjo ya que votaron 39.389 socios y el porcentaje de votos a favor fue del 60,6%, cifra inferior a la requerida. A pesar de superar técnicamente la moción, ocho directivos decidieron dimitir a raíz de los resultados obtenidos, lo que provocó que Joan Laporta tuviera que reestructurar su junta directiva.

El 19 de agosto de 2009 se celebró la Asamblea General Ordinaria que aprobó una serie de modificaciones en los estatutos del Club, algunas de ellas de especial relevancia en cuanto al gobierno de la institución y que iban en la línea del que había recomendado el Consell Català de l’Esport en 2005. Por un lado, y por obligación legal, los mandatos pasaban a durar 6 años naturales en vez de 4, y por otro, en caso de dimisión de la junta, al nuevo equipo de gobierno le correspondería un mandato de 6 años más el tiempo comprendido entre el día de la toma de posesión y el 1 de julio siguiente. Literalmente, los nuevos estatutos aprobados decían en el artículo 31: «El mandato de la Junta es simultáneo para todos los miembros y tiene una duración de seis años naturales [...] Cuando se produce la renovación de la Junta por causa del cese anticipado del mandato anterior, [...] la nueva Junta iniciará el mandato desde el momento de la toma de posesión [...] En este supuesto, la duración del mandato será de seis años naturales completos, más el tiempo comprendido entre el día de la toma de posesión y el primer día 1 de julio siguiente a la toma de posesión. »

En el plano deportivo aquel año 2009 es considerado aún hoy como el mejor de la historia del FC Barcelona. Al triplete conseguido la temporada 2008/2009 conformado por la Liga, la Copa del Rey y la Champions League le siguieron la consecución de los trofeos derivados de estos éxitos como eran la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes de la FIFA. Este sextete de títulos redondeó un año 2009 absolutamente histórico justo el año en que el Club celebraba su 110 aniversario.

El ciclo electoral volvió a llegar el verano del año 2010. Concretamente la fecha elegida para celebrar los comicios fue el 13 de junio. Esta vez, agotados los dos mandatos establecidos estatutariamente, Joan Laporta no se pudo presentar y la figura continuadora de la junta saliente estaba representada por la candidatura de Jaume Ferrer, antiguo vicepresidente de Laporta. El resto de los candidatos que consiguieron los avales necesarios fueron: Sandro Rossell, Agustí Benedito y Marc Ingla. Todos ellos tenían en común que, aunque con peso y responsabilidades diferentes, habían formado parte de la candidatura que había ganado las elecciones en 2003.

Esta vez las votaciones se celebraron en un Camp Nou que se convirtió en un enorme espacio lúdico con todo tipo de actividades de entretenimiento para los socios y socias que acudían a votar. Los resultados fueron abrumadores y Sandro Rossell se convirtió en el presidente más votado de la historia del Club obteniendo 35.021 votos que representaban el 61,35% del total de los votos emitidos. El resto de los candidatos quedaron muy lejos del primer lugar: Benedito recibió 8.044 votos, Ingla 7.014 y Ferrer 6.168.

Sandro Rossell i Feliu era hijo de Jaume Rosell y Sanuy que había sido director general del FC Barcelona durante el segundo mandato de Agustí Montal i Costa y Raimon Carrasco. Era un empresario barcelonés que había sido vicepresidente deportivo de la junta que ganó las elecciones en 2003 pero que en 2005 había decidido dimitir, juntamente con otros cuatro directivos, por desavenencias con el presidente. A grandes rasgos su candidatura apostaba por mantener el modelo deportivo de éxitos reforzando el fútbol base, la voluntad de acercamiento del Club a la masa social, la creación del Espai Barça con un Camp Nou remodelado y la reducción de la deuda en el terreno económico.

Durante el mandato de Rosell se procedió a hacer una nueva modificación de los estatutos que significaron la revisión más completa de todas las reformas que se habían hecho hasta el momento y que fueron aprobadas en Asamblea General Ordinaria el 5 de octubre de 2013. Entre las modificaciones que tenían que ver con el gobierno de la entidad destacaban: el incremento, por imperativo legal, del 5% al ​​15% de firmas necesarias para llevar a cabo una moción de censura, la exigencia de contar con 10 años de antigüedad como socio para ser elegible como presidente/a y 5 años de antigüedad para convertirse en directivo/a y el cese de la directiva en el caso de dos ejercicios con pérdidas o si se superaba una deuda neta del doble del EBITDA.

En referencia al voto de censura el nuevo texto decía específicamente en el artículo 55.2: «Podrán solicitar la convocatoria del voto de censura el 15% de los socios que reúnan las condiciones para ser electores fijadas en el artículo 41. Para computar el 15% de socios, se tendrá en cuenta el total de socios con derecho a sufragio activo existente el día de la presentación del anuncio del voto [...]. censura.»

El 23 de enero de 2014 Sandro Rosell dimitió como presidente del FC Barcelona. Lo hizo en una rueda de prensa donde expuso los motivos de su decisión que se fundamentaban en el sufrimiento personal frente a graves amenazas y ataques a su familia y el alboroto mediático ocasionado con motivo del caso Neymar. En aquella comparecencia la acompañaba uno de sus vicepresidentes, Josep Maria Bartomeu, que es quien cogería las riendas del Club en aquellas circunstancias.

Josep Maria Bartomeu i Floreta era un empresario de Barcelona que había formado parte de la junta que había ganado las elecciones del año 2003. Entre los años 2003 y 2005 fue el directivo encargado de la sección de baloncesto pero en junio de ese año presentó la dimisión de su cargo, conjuntamente con otros cuatro directivos, por discrepancias con el presidente. En 2010, vuelve al Club de la mano del presidente Sandro Rossell que lo nombra vicepresidente deportivo.

Con Josep Maria Bartomeu como presidente del FC Barcelona se llevó a cabo la quinta consulta a los socios de la historia del club azulgrana. El 5 de abril de 2014 el Club preguntó a sus socios sobre la propuesta de reforma del Nuevo Camp Nou, Espai Barça y Palau. La jornada tuvo una participación de 37.535 socios y socias que aprobaron el plan definido por la Junta Directiva con 27.161 votos positivos frente a los 9.589 negativos y 751 en blanco. Así, el Club obtuvo luz verde para un proyecto patrimonial que debía cambiar radicalmente la fisonomía del Camp Nou y su entorno.

Aunque la voluntad inicial de Bartomeu era agotar el mandato que tenía su final natural el 2016, el 8 de enero de 2015 el presidente anunció el adelanto de las elecciones. Con esa medida se pretendía dar estabilidad a los equipos deportivos y rebajar el clima de tensión externa que el presidente consideraba desproporcionado. Las elecciones se planificaron para el 18 de julio.

Ante este adelanto electoral, la Junta Directiva dimitió, tal y como marcaban los estatutos, y el 9 de junio se constituyó una comisión gestora que fue el órgano encargado de preparar los comicios. En esta ocasión, y nuevamente como preveían los estatutos, Ramón Adell, presidente de la Comisión Económica Estatutaria, fue el encargado de dirigir la gestora.

Los candidatos que concurrieron en estas nuevas elecciones fueron Josep Maria Bartomeu, Joan Laporta, Agustí Benedito y Toni Freixa. De entre los cuatro, los dos primeros partían como principales favoritos. Por un lado, Bartomeu capitalizaba los éxitos deportivos conseguidos en la reciente temporada en que el equipo de fútbol había conseguido el Triplete, es decir, Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones. Por otro, el expresidente Joan Laporta contaba con la experiencia de su pasado como máximo mandatario del Club y el apoyo de un grupo incondicional de partidarios entre la masa social.

El día de las elecciones participaron 44.270 socios y socias que representaban un 43,12% del censo. El escrutinio final reveló una contundente victoria de Josep Maria Bartomeu que de este modo vio ratificada democráticamente su presidencia. El ganador obtuvo un total de 25.823 votos superando a Joan Laporta que recibió 15.615. Más allá quedaron Benedito, que sumó 3386 soportes y Toni Freixa, 1.750.

Durante el mandato de Bartomeu, y dentro del Plan Estratégico 2015-2021 definido por la Junta Directiva, el Club alcanzó hitos importantes como fueron la profesionalización del fútbol femenino, la apertura de una oficina propia en Nueva York, la materialización de proyectos como el Barça Innovation Hub y Barça Studios o la inauguración del Estadio Johan Cruyff.

Al inicio de la temporada 2020/21 el presidente puso fecha concreta a las elecciones que los mismos estatutos establecían entre el 15 de marzo y 15 de junio de 2021. La decisión fue realizarlas el 20 y 21 de marzo. Una doble fecha que perseguía preservar la salud de socios y socias y fomentar la participación en tiempo de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, los malos resultados deportivos y una creciente corriente de malestar entre la masa social motivada por la gestión de la junta, llevó a un grupo de socios a presentar una moción de censura que obtuvo 19.390 firmas consideradas válidas. Eran avales suficientes para forzar la votación.

Ante la imposibilidad de aplazar el voto de censura más allá de lo que marcaban los estatutos y con el objetivo de celebrar la jornada de votación con las garantías sanitarias pertinentes debido a la crisis del coronavirus, Josep Maria Bartomeu anunció su dimisión y la de sus compañeros de Junta el 27 de octubre de 2020.

Una comisión gestora presidida por Carles Tusquets ha sido la encargada de llevar las riendas del Club y de hacer las gestiones necesarias para la celebración de las próximas elecciones. Hoy en día, después de haber tenido que aplazar las elecciones planificadas para el 24 de enero por culpa de la pandemia del Covid-19, las elecciones deben tener lugar el 7 de marzo de 2021. Como novedad motivada por la pandemia, por primera vez en la historia del FC Barcelona será posible el voto por correo y la votación física será de forma descentralizada, en seis sedes electorales: Barcelona, ​​Girona, Tarragona, Tortosa, Lleida y Andorra. Los candidatos para convertirse en el nuevo presidente del FC Barcelona son Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa.