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Koeman: “Es muy importante ser fiel a mí mismo”

En una entrevista a la REVISTA BARÇA, el técnico holandés explica cómo afronta su regreso al Camp Nou tras haber sido el héroe europeo en 1992

Estaba escrito que Ronald Koeman sería entrenador del Barça algún día, y ese día llegó el 19 de agosto. Su romance con el club azulgrana se hizo eterno un 20 de mayo del 1992, cuando se convirtió en el héroe de Wembley, el artífice de la primera Copa de Europa del Barça. En verano volvió con ojos de entrenador y consciente de que tenía el reto de reconstruir un proyecto que necesita tiempo y paciencia. Recuperamos la entrevista al técnico holandés publicada en el último número de la REVISTA BARÇA.

Volvió al Camp Nou, donde usted triunfó como futbolista, ahora vacío de público, en una situación diferente y extraña por culpa de la pandemia del coronavirus. ¿Cómo lo ha vivido?

Sí, allí jugué muchos partidos, muchos partidos importantes donde siempre tenías la ayuda del público y ahora no la tienes, no sólo nosotros, también el resto de los equipos, porque todos tenemos estas dificultades con la Covid.

¿El equipo lo nota mucho?

El tema de la Covid también ha sido nuevo para mí, y me cuesta. Sí, sí que se nota. Cuesta sobre todo en los partidos en casa, porque en un campo tan grande, que no haya gente, lo hace más complicado para el jugador. Después de un tiempo quizás estás más acostumbrado a jugar sin público, pero creo que cada vez que un jugador salta al campo donde no hay nada de ambiente, donde se escucha todo, es algo raro..., te falta mucho el ambiente.

Usted ha pasado el coronavirus. ¿Cómo fue la experiencia?

Lo pasamos mal en el sentido de que no me encontraba bien, me encontraba muy cansado, tenía fiebre, por la noche estaba peor, pero no fue muy grave. Pero sí tenía la sensación de no estar bien, de sentirme cansado.

Paradojas de la vida, si no fuera por el coronavirus, habría dirigido a Holanda en la Eurocopa y quizás ahora no estaría entrenando al Barça.

Sí, puede ser. Cuando me llamaron en enero para preguntarme si tenía interés en venir dije que faltando cuatro o cinco meses para la Eurocopa no podía dejar la selección. En marzo, cuando supimos que no íbamos a jugar la Eurocopa, mi situación personal con Holanda cambió, porque quién me hubiera dicho que en verano sí que habría una Eurocopa normal, con público, en diferentes países..., la situación ha cambiado, y tal vez si no hubiéramos tenido la Covid-19 habría tenido que esperar unos años más.

En mayo tuvo un pequeño susto de salud que ya ha superado totalmente. ¿Le ha cambiado la vida de alguna forma?

Es verdad que cuando te pasan cosas así, o que tienes gente a tu lado que han estado enfermos, la vida cambia un poco. En mi caso, con el pequeño infarto que tuve, hay cosas que seguramente piensas un poco diferente. Quizás la oportunidad de poder entrenar al Barça era ahora o nunca. Ya tengo 57 años, ya hace muchos años que soy entrenador, tampoco quiero acabar entrenando con 70 años. El momento era ahora.

Hemos vivido recientemente el adiós, muy joven, de Bruins Slot, su amigo y con quien compartió muchos momentos en la vida y en el fútbol..., habrá sentido mucho esta pérdida.

“Ya tengo 57 años, hace muchos que soy entrenador y tampoco quiero acabar entrenando a los 70. El momento de venir era ahora”

Sí, mucho. Tony, cuando estábamos juntos entrenando al Ajax en 2003, recuerdo bien que tuvo el momento en que le encontraron el cáncer de próstata. Lo ha llevado 17 años bien, pero siempre ha tenido que vivir con su enfermedad, haciendo quimioterapia..., y lo he visto bajar en el tema físico. Siempre íbamos hablando, íbamos a comer, lo visitaba a su casa..., siempre me ha dado consejos con los rivales, con los jugadores, pero últimamente estaba más callado y sabía por qué, pero no pensaba que estaba tan cerca del final . Son cosas muy difíciles de aceptar, pero pienso que no tuvo una vida como debía vivirla una persona a su edad. Para toda la familia fue una situación complicada y triste, pero creo que al final fue lo mejor para Tony.

¿Recuerda lo primero que dijo a su mujer, Bartina, a sus hijos Debbie, Tim y Ronald cuando supo que entrenaría al Barça?

Bueno, en el Barça siempre que se necesitaba un entrenador mi nombre ha sonado, por parte del Club, de la gente, pero también por mi parte, porque he dicho muchas veces que para mí era un sueño poder entrenar al Barcelona. Ahora tuve la oportunidad, y tanto mi mujer como mis hijos sabían que estoy encantado, incluso ellos prefieren vivir aquí antes que en Holanda, así que no es un tema sólo deportivo, también es un tema de vida, siempre nos hemos encontrado como en casa, pero sobre todo ellos sabían que para mí ha sido realizar un gran sueño.

Hacía mucho tiempo que deseaba entrenar al Barça, pero llegó en un momento muy complicado. No se lo pensó mucho y mucha gente valora su valentía.

No, sobre todo porque tenía el sueño de entrenar al Barcelona. Creo que tampoco puedes esperar el momento que todo funcione bien. Si un equipo tiene muy buenos resultados, un equipo no cambia de entrenador. Siempre que hay un cambio es porque la gente no está contenta, porque el equipo no gana..., no sé si he sido valiente, creo que cualquier entrenador que tiene la oportunidad de venir, dice “¡voy!”. Por el afecto de la gente, por el afecto del Club, por mi relación personal... Conozco bien el Club, conozco a la gente, estuve seis años como jugador y un año y medio como ayudante de Van Gaal , sabía que era un momento complicado, con cambios importantes en el Club, pero soy el entrenador, tenemos que jugar bien y ganar los partidos, el resto no lo podemos controlar.

¿Usted hizo historia como jugador, pero qué le gustaría conseguir como entrenador?

Conseguir, estando en un club como el Barça, es ganar cosas. Creo que al final jugamos para ganar partidos y para ganar títulos. No se dan primas para quedar cuarto, se dan por quedar primero. Es la mentalidad que debe existir aquí, no podemos conformarnos con menos. Sabemos que es una temporada con cambios, la situación económica del Club, con muchas cosas de temas de salarios con los jugadores, es un momento complicado para todos los clubes por el tema de la Covid. Pero hoy en día el Barcelona sigue siendo un equipo que debe ganar, sabiendo que hemos hecho cambios, pero aspiramos al máximo y hay que exigir al máximo. Ha sido la mentalidad y hay que seguir con esta mentalidad.

¿El hecho de ser una leyenda le añade presión por la decepción que puede causar a la afición si no cumple las expectativas?

Cualquier entrenador que llega a un club como el Barça tiene que ganar para que la gente esté contenta. Claro que puedes tener un buen nombre, lo que has hecho antes como jugador, pero al fin lo que cuenta son los partidos, son los títulos y las cosas que ganas. Si ves mi carrera como entrenador, bueno, en Holanda sí, pero en muchos otros casos como con el Benfica, el Valencia o el Everton y el Southampton en Inglaterra, no estuve en equipos muy grandes que aspiraran a todo. Ahora también me tengo que ganar a la gente y me he dado cuenta de que las cosas no vienen fácilmente. Creo que hay que tomar decisiones, hay que hacer cambios, hay que dar confianza, hay que dar oportunidades a los jóvenes y hay que valorar después de un tiempo. Uno tiene que trabajar y demostrar como entrenador que es válido para este club.

En este tiempo ha demostrado que tiene convicción en sus ideas y que seguirá el camino que se ha marcado, pase lo que pase. ¿Ser fiel a sí mismo es importante para usted?

Es muy importante, porque lo mejor es tener confianza en ti mismo, pensar cómo quieres llevar las cosas y ser fiel a ti mismo porque, al final, si pierdes tu cargo y has cambiado, es un poco más duro. Lo importante es buscar una línea, tener gente a tu lado con la que puedas discutir sobre decisiones que tienes que tomar, pero si es una línea debes seguirla. También es un mensaje claro para los jugadores. Si tienen un entrenador que hoy es negro y mañana es blanco, así no llegas. Si pierdo, pierdo por mis cosas y por mi filosofía.

Nuestro analista Àlex Delmàs le hace esta pregunta: fue un defensor en su época atípico, un defensa innovador, con una grandísima salida de balón, con un disparo espectacular, con un cambio de orientación y desplazamiento en largo fantástico. ¿Qué hay del jugador Koeman al entrenador Koeman?

Sobre todo las ganas de ganar, eso no ha cambiado. Quiero ver a un equipo que juega, que domina, pero también que presiona, y el fútbol también ha cambiado, porque en mi época yo era más de construir desde atrás y hoy en día son los laterales que casi son extremos. El fútbol ha cambiado, pero quiero ver a mi equipo ganador, que lucha, que trabaja, que juega bien pero que también obtiene el mejor resultado.

Es el quinto entrenador holandés de la historia del Barça y con todos ha tenido relación. ¿Qué recuerda de Michels, de Cruyff, de Van Gaal y de Rijkaard?

Con Michels coincidí con la selección. Lo único grande que hemos ganado nosotros fue la Eurocopa del 88 con Michels de entrenador. Ha sido un entrenador de muchísima personalidad. De cualquier entrenador aprendes algo, positivo, pero también negativo. A Johan antes del Barça ya lo tuve de entrenador un año en el Ajax. Johan, de todos, quizá fue el mejor jugador del mundo en su época y tienes más información en detalles de fútbol. Estuve con él seis años aquí con muchos éxitos. Además, con un buen grupo de gente, nos llevábamos bien fuera de campo y fueron unos años fantásticos. Con Van Gaal fui su ayudante en el Barça un año y medio. La diferencia entre Johan y Van Gaal es que Johan entrenaba como un exjugador, y Van Gaal ha sido además profesor, más metódico. Johan se basaba más en lo que ha visto, en su feeling, su experiencia. Con Frank (Rijkaard) he jugado, nunca he entrenado, pero hicimos el curso de entrenador juntos un año.

Messi lo ha jugado siempre todo, ahora ya tiene 33 años... ¿Cómo gestiona sus rotaciones?

En principio esto es para cualquier jugador. Si está en condiciones de jugar y es tan bueno, juega. Y claro,  Leo tiene más años que antes, pero todavía es un jugador al que le gusta mucho estar allí y sobre todo ganar partidos, está disfrutando cada día con los entrenamientos y está muy metido. Yo como entrenador hablo con mis jugadores, y también hablo con Leo sobre esto y sobre otras cosas porque es capitán del equipo también, y hay cosas de vestuario, hay normas, y hablamos de muchas cosas, no sólo del juego. Es decir, éste es el trabajo diario de un entrenador que tiene comunicación con sus jugadores.

"Leo tiene más años que antes pero todavía es un jugador al que le gusta mucho estar y sobre todo ganar partidos"

Da la sensación de que a usted no le gusta personalizar, pero, ¿Ansu y Pedri le han sorprendido?

Hablar de gente joven también es bonito, lo merecen, pero también son gente que tiene que aprender muchísimo todavía, porque tienen 17 o 18 años en el sentido de Ansu y de Pedri, pero lo que han hecho, estar al nivel máximo en el primer equipo de Barça, es algo muy grande. En el caso de Pedri, a su edad, llegando del Las Palmas y jugando ya en partidos contra el Madrid o el Juventus y con el nivel que ha demostrado, es fantástico.

Es importante para un club tener a gente joven que vaya teniendo oportunidades, hay que cambiar el equipo poco a poco, necesitamos aún tener a los grandes, pero no lo serán toda la vida y hay que buscar cambios con tiempo, con tranquilidad, y, una vez más, Pedri ha ganado sus minutos en los partidos en los entrenamientos porque a mí me ha demostrado ser muy bueno y que puede jugar en un equipo como el Barcelona.

¿Teme que la situación institucional y económica que vive el Club pueda de alguna manera influir en el equipo?

Es muy complicado porque no tienes nada en las manos, pero yo siempre digo que si por arriba estamos tranquilos, abajo es mejor. Cualquier equipo necesita una cierta tranquilidad para triunfar.

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