Un punto para ser optimistas

Sin goles. Sevilla y Barça han resuelto su duelo correspondiente a la 30ª jornada de Liga sin poder agujerear la red rival en un partido en el que los hombres de Quique Setién seguro que vuelven a Barcelona con un sabor agridulce. Por el control del balón y sobre todo por ocasiones, el Barça ha merecido mucho más que el punto sumado, insuficiente para retener el liderato de la Liga si el Real Madrid gana el domingo a la Real Sociedad. Calculadoras al margen, hay que quedarse con las buenas sensaciones dejadas durante la primera media hora y también en el tramo final, ratos de buen fútbol que invitan al optimismo.

Superioridad sin premio

Sin Griezmann en el once, ha sido Braithwaite el hombre encargado de ocupar la banda izquierda del ataque azulgrana. Y el Barça, también sin los lesionados Sergi Roberto y Frenkie de Jong, ha sido muy superior al Sevilla durante la primera media hora, seguramente la mejor de los culers desde la vuelta del fútbol gracias a una efectiva presión alta. Dos lanzamientos de falta prácticamente consecutivos de Messi han estado a punto de abrir el marcador en Sevilla.

La dinámica ha cambiado ligeramente a partir de la pausa de hidratación, que ha permitido a los locales acabar con el dominio impuesto hasta entonces por los de Quique Setién. Ambos equipos se marchaban a vestuarios sin goles y tras un final de primer tiempo subido de tono, con varios reproches entre futbolistas de ambos equipos.

Ter Stegen siempre responde

El duelo ha seguido con la misma inercia al inicio de la segunda mitad. El Sevilla amenazaba puntualmente mediante Ocampos, que se ha topado siempre con un incombustible Ter Stegen, que ya acumula cuatro partidos consecutivos sin recibir un gol. En el otro área seguía la amenaza constante azulgrana, ahora ya con Griezmann y Arthur sobre el césped. A pesar del bombardeo en el último cuarto de hora, el Sevilla ha resistido y ha privado al Barça de tres puntos merecidos.