La historia de Hanke, único checo del Barça
El relato de un jugador casi anónimo. La historia de un futbolista único en las memorias del FC Barcelona. Exclusivo no sólo por ser el primer y último checo de la historia del FC Barcelona sino también para representar un hecho irrepetible: enfundarse la elástica del FC Barcelona y del Slavia Praga.
Su historia merece la pena ser conocida y recuperada. Porque vivió para jugar al fútbol, no para sufrir estragos bélicos. El FC Barcelona alivió su odisea.
La carrera futbolística de Jiří Hanke (Vrdy, Chequia, 12 de diciembre de 1924) estuvo afectada por el crepúsculo de la Segunda Guerra Mundial y por el régimen comunista posterior. Cuando nuestro protagonista era jugador del Slavia de Praga, la Checoslovaquia del Tercer Reich perdía fuerza a los últimos suspiros del conflicto bélico. Una debilidad que quería ser aprovechada por la resistencia de Praga. Unos combatientes que contaron con la ayuda de este futbolista.
El balón por el fusil
El 5 de mayo de 1945, el inicio de la Insurrección de Praga, el Slavia dejó el esférico para coger las armas con el objetivo de proteger el estadio. Un día en que Hanke empuñó el fusil y se atrincheró en las barricadas de alrededor del 'Stadion SK Slavia na Letné' -un campo construido a partir de madera-. Esta vez el rival del jugador no era un equipo de fútbol. Enfrente tenía la Wehrmacht. Unas tropas alemanas que a las 9 de la noche del día siguiente, el 6 de mayo de 1945, el derrotarían. La casa del SK Slavia terminó en llamas.
El calvario bélico de Jiří Hanke no terminó ahí. El punto final de la segunda Guerra Mundial presentó un nuevo capítulo en la historia de este defensa checo. Unas líneas que, de rebote, alterarían la crónica del FC Barcelona.
Camino en Barcelona
Checoslovaquia, en consecuencia, la Región de Bohemia Central, cayó gradualmente bajo la esfera de influencia soviética. Los nazis ya no eran la preocupación de Georg Hanke, ahora lo eran los comunistas. Para que el Gobierno de Praga redactó leyes raciales en contra de los alemanes. Y dado que todo anónimo tiene vacíos y contradicciones en su bibliografía, se especulaba que este deportista era un alemán nacido en territorio checoslovaco.
A pesar de ser defensa, le gustaba proyectarse en ataque y driblar contrarios. Pero, otra vez, había de fugarse de un enemigo mucho más fuerte. En el horizonte el jugador ya no veía la portería rival, sino un país libre desmarcado del totalitarismo soviético. Exhibió coraje más allá de las dimensiones del terreno de juego y huyó hacia Alemania.
"Jiří Hanke mide unos 178 cm, pesa 83 kg, de complexión delgada, cabello oscuro, ojos marrones, cara alargada, frente prominente. Cejas y nariz rectas, orejas adyacentes, boca simétrica, brazos y piernas normales, postura recta, sin signos especiales, dientes sanos. La descripción de su ropa es desconocida ", así lo describía la denuncia penal del Tribunal del Distrito de Praga. Estaba en busca y captura.
Ya no luciría más el rojo y el blanco del Slavia. "El club de su corazón", según explicó Radim Hanke al medio checo Denikn. Sin permiso de la federación checoslovaca para jugar al fútbol, en 1950, nuestro protagonista se encontraba en Hamburgo, donde defendió la camiseta del FC St. Pauli. Pero meses más tarde, su viaje futbolístico continuó por Colombia y luego por Francia, territorio que propició que ofreciera al FC Barcelona.
Ferdinand Daucik, entrenador del FC Barcelona de 1950 a 1954 y vecino geográfico de nuestro personaje, le proporcionó poder seguir disfrutando del fútbol europeo. Poder vestir los colores del Barça. Así pues, en verano de 1952, el nombre de Jorge Hanke entraba en los libros de historia del barcelonismo. Un capítulo que valía la pena sacar el polvo y darlo a conocer con motivo del Slavia Praga - FC Barcelona de la Champions League 2019/20.
4 temporadas como culé
Bajo el nombre ficticio de "Fernández", antes de fichar por el Barça, jugó cuatro partidos de prueba con el equipo azulgrana. El primero el 30 de agosto de 1952 en el campo del Granollers. Cabe decir que superó el período de prueba con creces.
Por fin, el 29 de octubre de 1952 un Girona 2 - FC Barcelona 6 unió los caminos de la República Checa y Barcelona. Un checo enfundaba por primera vez los colores azulgranas. La festividad del debut fue más allá. Para que el defensa que le gustaba atacar también anotó gol.
Con casi 28 años, este futbolista casi desconocido se hacía un nombre en el FC Barcelona. Jorge Hanke, como se le conocía en España, firmaba su debut en partido oficial. En la jornada 10 de la Liga 1952/53, era titular y disputaba los 90 minutos del FC Barcelona 3 - Sevilla 2 al Camp de Les Corts. Una semana después, en la jornada 11 de la misma competición, el primer checo barcelonista estuvo presente en la derrota culé en el Bernabéu por 2-1.
En unos primeros días de actividad frenética barcelonista, el defensa con espíritu de delantero perforó la red rival en choque oficial. Iniciaba el triunfo culé ante el Espanyol (2-1). Era la jornada 12, y en el minuto 52 el público del estadio de Les Corts cantó la diana del solitario futbolista del país del macizo de Bohemia. Ahora bien, en este mismo derbi fue expulsado.
Las jornadas y los partidos del Barça del entrenador Ferdinand Daucik y de futbolistas de la talla de Ramallets, Seguer, Segarra, Basora, César o Kubala se sucedieron hasta alzar el campeonato de Liga. Un curso estelar de Hanke que le valió la renovación. El siguiente año disputó 18 partidos oficiales y el tercero, 24. Pero en el último año en el Barça perdió protagonismo en las alineaciones, y al final de curso se marchó a Suiza, donde acabaría muriendo el 11 de diciembre de 2006, justo el día antes de su 82 cumpleaños.
Así pues, la historia de este personaje irrepetible, pero casi anónimo, el FC Barcelona acabó. Ahora la Champions League 2019/20 nos hace recuperar las páginas de un jugador checo pasado irrepetible hasta el momento. Jiří Hanke, el único futbolista checo del Barça y el único futbolista en vestir los colores del Barça y el Slavia de Praga.
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