Miami, de un Clásico a un Nápoles-Barça

El Barça vuelve a un territorio especial. A un escenario que trae buenos recuerdos. El Hard Rock Stadium de Miami pasará de ver un Barça-Madrid a un Nápoles-Barça. De este modo, será la segunda vez en toda la historia que los culés juegan en este estadio. La primera fue muy especial.

Dos años del Clásico en Miami

Los libros de historia recogen un sinfín de Clásicos. Un gran volumen de estadísticas de los Barça-Madrid de Liga, Copa o Champions disputados en territorio español. Pero, ahora, un capítulo destaca. Es el redactado el 29 de julio de 2017, apenas hace dos años. Porque fue el primer Clásico que vivió la ciudad estadounidense de Miami -no el primer Barça-Madrid jugado en el extranjero, porque Barquisimeto tiene este privilegio.

El Clásico de Miami fue para el Barça (3-2). Las dianas de Messi, Rakitic y Piqué contribuyeron a más que una victoria. Porque aquel resultado asentó una página de éxito más de los azulgrana en las memorias de los Barça-Madrid. Un precedente en Estados Unidos que se afianzó en los partidos oficiales. Y es que la temporada pasada 2018/19, el balance de los Clásicos pasó en poder azulgrana.

Aquel 29 de julio de 2017 hasta 66.014 espectadores vivieron una experiencia única en la vida. El 8 de agosto de este 2019 los aficionados americanos podrán disfrutar, de nuevo, de ver jugar en vivo la plantilla del FC Barcelona en Estados Unidos. Así pues, por un momento el Hard Rock Stadium, sede de los Miami Dolphins, cambiará el fútbol americano por el fútbol. La pelota ovalada por el esférico.

Un Nápoles-Barça, segundo precedente en Miami

Dos años después el Barça volverá al Hard Rock Stadium para enfrentarse al Nápoles. Un encuentro que se encuadra en la gira por EEUU, la segunda parte de la pretemporada del FC Barcelona 2019/20. Tras la gira por Japón, los de Ernesto Valverde volarán a territorio estadounidense para batirse contra el elenco de Carlos Ancelotti en dos paridos amistosos. El primero en el mismo escenario que hace dos años vivió un Clásico con color azulgrana. Un Nápoles-Barça en Miami que evocará recuerdos. Recuerdos agradables.