90 años de la conquista de la primera Liga
Se cumplen 90 años de la conquista por parte del Barça de la primera edición de la Liga española, con la victoria en la última jornada, disputada el 30 de junio de 1929, sobre el Arenas de Getxo por 0-2. El Barça se proclamó campeón tras una lucha con el Real Madrid que no se resolvió hasta la última jornada.
La nueva competición, que premiaba por encima de todo la regularidad, había nacido gracias a los auspicios de la Junta Directiva del Barça, que el 1 de febrero de 1927 había enviado una carta a la Federación Española de Fútbol en la que se le proponía la idea de organizar una competición española de clubes en formato de todos contra todos en lugar de eliminatorias directas.
La gestación de la primera Liga fue lenta, lo que provocó que en la temporada 1927/28 se disputara una especie de ensayo general que se llamó Torneo de Campeones de España y que ganó el Barça. Ya en la campaña 1928/29, la primera edición de la Liga se disputó entre los meses de febrero y junio de 1929, y fue una especie de colofón de los campeonatos de Catalunya y España.
Inicios vacilantes y final emocionante
El Barça empezaba la nueva Liga con sentimientos contradictorios, ya que si bien la temporada 1927/28 había ganado el triplete (Campeonato de Catalunya, Campeonato de España y Torneo de los Campeones), por otra parte venía de perder los campeonatos de Catalunya y de España 1928/29, ambos conquistados por el Espanyol.
Aunque con su victoria inicial en el Sardinero ante el Racing de Santander (0-2) el 12 de febrero de 1929, el Barça empezó de una manera excelente la competición de la regularidad, muy pronto las cosas se torcieron. En la segunda jornada el equipo barcelonista cayó derrotado en Las Corts ante el Real Madrid (1-2) y se entró en una espiral de resultados adversos que al final trajo como consecuencia la dimisión el 23 de marzo del presidente Arcadi Balaguer. Su sucesor, Tomás Rosés, decidió cambiar el técnico catalán Romà Forns por el inglés James Bellamy. Entonces el líder era el Real Madrid, con siete puntos de ventaja sobre el Barça.
El cambio fue fulminante: el equipo barcelonista ganó nueve de los once partidos que restaban para la finalización del campeonato y empató los otros dos. De hecho, la Liga concluyó con el Real Madrid y el Barça empatados a puntos, pero este último aún tenía pendiente un partido aplazado en el campo del Arenas de Getxo. Así pues, para el Barça aquel encuentro se convirtió en una verdadera final.
Triunfo en el partido decisivo
El partido se jugó en medio de una gran expectación aunque el Arenas no se jugaba nada. El Barça, a pesar de contar con el handicap de la lesión de Saura en los minutos iniciales -en aquella época no estaban permitidos los cambios-, dominó de manera absoluta pero sin conseguir marcar antes del descanso, al que se llegó con el marcador inicial.
En la reanudación el Arenas se lanzó al ataque, pero los contragolpes azulgrana fueron cada vez más peligrosos hasta que en el minuto 65 un centro de Piera fue rematado de cabeza de manera impecable por Parera. Ocho minutos después, el mismo Parera recogía una magistral asistencia de Samitier y batía el portero vasco de un gran disparo cruzado a media altura. A partir de entonces el Arenas bajó los brazos y el partido perdió el interés.
Con el pitido final, la alegría se desbordó entre los jugadores barcelonistas, que cobraron una prima de 2.000 pesetas por el título. El Barça era el campeón de la primera Liga de la historia con un total de 25 puntos, dos más que el Real Madrid y cinco sobre el Athletic Club y la Real Sociedad. De 18 partidos jugados, el Barça ganó once, empató tres y perdió cuatro, con 37 goles a favor y 23 en contra. El máximo goleador fue Sastre, con 11 goles.